Por Aníbal E. Melo
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La intimidación es el uso de la fuerza, la amenaza o la coacción para abusar, intimidar o agresivamente imponer la dominación sobre los demás.
El requisito esencial es la percepción, por parte del matón, de que existe un desequilibrio de poder.
Entre los comportamientos utilizados para afirmar tal dominación podemos incluir la amenaza, y la coerción, actos que generalmente son realizados con la finalidad de obtener una meta en particular.
Las justificaciones y racionalizaciones para realizar este comportamiento a veces incluyen las diferencias de clase, raza, religión, género, sexualidad, apariencia, comportamiento, capacidad y hasta las posturas políticas.
Y recuerden, que si el acoso es realizado por un grupo, se le llama "mobbing".
Lo que está ocurriendo en Washington en estos días puede parecer muy alejado del "mobbing callejero", pero igual, son políticos abusadores los Republicanos de ultra derecha, que ya "cerraron" el Gobierno y han amenazado con hacer que la nación no pueda pagar sus deudas si no consiguen lo que desean.
"El pueblo estadounidense no quiere el cierre del Gobierno, pero no quiere Obamacare", dicen algunos líderes republicanos de la Cámara.
¿En serio?
La única manera que tenemos para saber lo que el pueblo estadounidense quiere es a través del proceso democrático.
ObamaCare, es la ley de la tierra.
La mayoría de la Cámara y del Senado votó por ella, el Presidente la firmó en ley, su constitucionalidad fue confirmada por el Tribunal Supremo, y la mayoría de los estadounidenses reelegieron al Presidente después de una batalla electoral en la que ese tema fue un asunto central.
Por otra parte, en este país no se derogan las leyes tomando por rehén a todo el Gobierno.
En este caso de "mobbing", los matones son una facción dentro del Partido Republicano - extremistas que amenazan a los republicanos más razonables con desafíos en las urnas si desertan.
¿Y de dónde están los extremistas del Tea Party financiándose?
De matones aún mayores.
De un puñado de enormemente ricos estadounidenses que invierten cientos de millones de dólares en esta red de extorsión.
Entre otros, podemos incluir a David y Charles Koch (y a su grupo, "Americans for Prosperity"), a Peter Thiel, John Childs, Howie Rich, y Stephen Jackson.
A ciertos altos ejecutivos de JPMorgan y Goldman Sachs, ("Club for Growth"), al magnate Richard Uihlein y al banquero Foster Friess.
Por otro lado, tenemos a ejecutivos de MetLife, de Philip Morris, y de las Fundaciones controladas por la familia Scaife ("Freedom Works").
Su plan de juego es no sólo asumir el control del Partido Republicano.
Es hacerse cargo de Estados Unidos.
El enfrentamiento sobre el "Presupuesto" y el "Techo de la Deuda" es solamente un preludio de lo que va a suceder en las elecciones del 2016, cuando pienso que van a lanzar al Senador de Texas, Ted Cruz, para tratar de convertirlo en Presidente.
Y por si no lo han notado, Cruz se ha establecido como el mayor "lanza llamas" de Washington, ayudando a orquestar no sólo la extorsión actual, sino también la purga de los republicanos moderados dentro de ese Partido.
Es por todo eso que pienso que Obama y los Demócratas no deben ni siquiera negociar con esos extorsionadores.
Ceder frente a los matones sólo alienta a que intensifiquen sus demandas.
Recordemos que el Presidente Obama inició negociaciones con los "Mobs Republicanos" en el 2011 cuando por primera vez lo amenazaron con dejar de pagar la deuda de la nación si no obtenían los "recortes de gastos" que querían.
Él negoció de nuevo con ellos a finales del 2012 cuando lo amenazaron con ir hacia el llamado "precipicio fiscal" y hundir a la nación si no se apoyaba su versión Presupuestal.
Y ahora, quieren derogar una ley que ellos detestan a la mala.
Si son complacidos de nuevo, ¿qué seguirá?
¿Un golpe de Estado?
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