MELVIN OPINA

Todo lo que nos enseñaron que debía respetarse, no se respeta. Todo lo que nos dijeron que creyéramos resultó mentira. Todas las autoridades y guías hacia las que deberíamos mirar con respeto no se respetan a sí mismas ni me respetan a mí.

ESTROPICIO
Por Melvin Mañón

“Ruido grande como de cosas que se caen o se rompen” asegura el diccionario de María Moliner y añade: “rotura o trastorno de cosas, aparatoso pero de poca importancia”. He decidido obviar esta última afirmación “de poca importancia” por cuanto lo que voy a reseñar tiene mucha.

Al menos tres pasajeros a bordo del crucero Star Princess, propiedad de Carnival Corporation alertaron a la tripulación para que el barco auxiliara a tres náufragos que localizaron al azar mientras se dedicaban a observar aves en el Océano Pacífico no muy lejos de las islas Galápagos. El Capitán del barco o quien hiciera sus veces rehusó detener la nave y prestar el auxilio requerido. Como consecuencia, dos náufragos murieron y el tercero salvó la vida milagrosamente a causa de un aguacero que le aportó agua para beber y tiempo para que otra embarcación lo rescatara días después. ¿Desde cuándo no se recogen los náufragos? ¿Desde cuándo se viola una de las leyes más antiguas y universales del mar? ¿Por qué incurrir en un acto tan inhumano y criminal como este?

Al abrir la página de wikileaks en mi computadora me asalta a los ojos un aviso colocado por sus gestores en la parte superior izquierda de la primera plana y dice así:

Wikileaks lleva 502 días con todas sus cuentas de banco bloqueadas sin que mediara un debido proceso que así lo dispusiera.

Julian Assange, su fundador lleva 499 días detenido sin presentación de cargos formales.

El soldado Manning lleva 696 días preso y sin juicio por parte de las autoridades norteamericanas de cuyo ejército era miembro.

Un Gran Jurado secreto investiga a Wikileaks desde hace 582 días sin ninguna transparencia.

Hanna Shalabi, una joven palestina de 27 años tras pasar 25 meses presa sin juicio y sin cargos en cárceles israelíes fue liberada en el canje que devolvió al soldado israelí Gilad Shalit a su familia tras varios años de cautiverio a manos de Hamas. Poco después fue arrestada de nuevo por la IDF, sin cargos ni juicio. Tras 43 días de huelga de hambre fue liberada y deportada a Gaza. Pero lo más impresionante de todo es que el primer ministro Netanyahu la tiene amenazada de muerte y dijo claramente que si no cesaba en sus actividades a favor de la Yihad Islámica sería asesinada en un ataque aéreo dirigido expresamente contra ella como ya ha acontecido antes contra numerosos militantes y dirigentes palestinos. No he escuchado ni una sola voz de un jefe de estado occidental condenando el lenguaje y la actuación de un jefe de estado que amenaza con asesinar a una mujer de 27 años y sépase que la palabra usada por Netanyahu fue: asesinar. ¿En qué mundo estamos viviendo?

En la República Dominicana, un senador, ex ministro e íntimo amigo y asociado del presidente de la república, un personaje llamado Félix Bautista gozando de protección presidencial y política se apropia de cientos de millones de dólares en un conjunto de transacciones fraudulentas perjudicando a los dominicanos a quienes debió servir y a los haitianos de cuya suerte debió condolerse en lugar de robar de la ayuda externa que reciben para sobrevivir a la catástrofe del terremoto del 12 de enero. ¡Y señores, no pasa nada! No hay presidente ni gobierno ni autoridad que investigue. Al contrario, se plantea investigar a quienes hacen la denuncia y la documentan.

La prensa y la vida cotidiana nos exponen diariamente a una infinidad de casos más graves y menos graves que estos tomados al azar. Un Berlusconi delincuente que es destituido como primer ministro italiano, no por los delitos cometidos, sino porque los bancos querían a uno de los suyos como premier. Un Tony Blair mentiroso y abusador que engañó a su pueblo y al mundo y luego es premiado cuando lo nombran Alto Comisionado para mediar en un conflicto en el cual no puede ni debe porque él ha sido y es parte de la entente angloamericana contra Iraq y los palestinos.

Luego los soldados americanos en Afganistán matan niños que duermen en sus casas, bombardean bodas masacrando invitados, se retratan maltratando y desecrando a los muertos y nos dicen que son casos aislados, no el producto lógico de un ejército mercenario que ya no representa los valores que el país dice o cree defender. Un Sarkozy corrupto, manipulador y mentiroso que se cree con derecho a invocar no se qué santo para llamar a impedir la formación de un estado islámico en Mali como si él tuviera arte ni parte en el destino de un pueblo tan lejano, tan pobre y tan olvidado.

British Petroleum (BP) en el Golfo de México, antes que ella Exxon en Alaska y después Amoco en Ecuador, han destruido impunemente miles de vidas humanas, pérdidas masivas en la fauna y la flora y han acentuado todos los desequilibrios, especialmente la contaminación del agua, aire y el cambio climático. En todas partes se agrede y destruye el medio ambiente y estas mismas empresas pagan a seudocientíficos para que nieguen el calentamiento global.

Los políticos no los atacan sino que los promueven y los jueces no los condenan sino que los protegen, a veces con la ayuda de obispos y cardenales y siempre invocando la ley que solamente existe para los que no pueden pagar su violación.

Todo lo que nos enseñaron que debía respetarse, no se respeta. Todo lo que nos dijeron que creyéramos resultó mentira. Todas las autoridades y guías hacia las que deberíamos mirar con respeto no se respetan a sí mismas ni me respetan a mí. España está en crisis profunda con más del 23% de su población desempleada, con cientos de miles esperando ser desalojados de las casas que no pueden pagar y el rey Juan Carlos se va al África a cazar elefantes con el dinero de esa misma gente. Por lo menos, el rey ha pedido excusas y prometido que no se repetirá pero entonces, el miserable de Rajoy y otros derechistas absurdos excusan al rey en lugar de saludar su gesto y someter a la familia real a las mismas leyes y exigencias de transparencia que rigen para todo lo demás. Son los mismos que han sacrificado al juez Garzón por investigar los crímenes del franquismo. Son los que en nombre del derecho violan el derecho, los que en nombre de la verdad predican mentiras, los que en nombre de la libertad la niegan y los que suprimen pensiones para los viejos y escuelas para los niños pero no detienen la guerra ni el gasto militar.

Pero ¿sabéis qué? La mayor parte de la gente no se indigna ni se inmuta. Siguen comprando tarecos, endeudándose, agotando su agenda diaria de rutinas, miserias y compromisos que perpetúan este status quo.

Espero que todos paguemos por estos crímenes o sucumbamos a ellos sin derecho a quejarnos y todavía hay quienes me saludan: ¡Y qué! ¿Todo bien? O peor aún: ¡Y qué! ¿Todo bajo control? No hay nada bajo control ni nada que esté bien, carajo, pero sí es verdad que hay un futuro mejor, sólo que no viene de gratis; hay que luchar y desangrarse por él.