DESENMARAÑANDO LA HISTORIA

EXGUERRILLEROS REFUTAN A PIERO GLEIJESES

En un manifiesto, los 16 firmantes aseguran que el historiador falsea la realidad de los hechos

Un grupo de ex guerrilleros y combatientes constitucionalistas elaboró un manifiesto para desmentir las declaraciones del historiador italiano Piero Gleijeses en detrimento del Movimiento Revolucionario 14 de Junio. Los 16 firmantes definen como mentiras y oprobios las afirmaciones. Aquí el texto:

“En dos declaraciones al diario HOY, (22 de marzo y 9 de abril, 2012), el historiador italiano Piero Gleijeses incurre en mentiras, omisiones y yerros ofensivos a la elevada dimensión de Manolo Tavárez, a la agrupación Política 14 de Junio y a una pléyade de históricos dirigentes catorcistas.

Primero, repudiamos las acusaciones vertidas en ambas publicaciones por Gleijeses sobre Fidelio Despradel, digno luchador de décadas que, como muchos revolucionarios, ha mantenido a lo largo de su vida la bandera verdinegra como estandarte de lucha y decoro personal.

Gleijeses omite la sabia conducción de Manolo Tavárez ante las maniobras de un grupo de Unión Cívica Nacional (UCN) enraizado en el 1J4. Las contradicciones con ese grupo nocivo no eran personales, sino político-ideológicas. La misión y mentalidad de Moncho Imbert, los Baquero y otros, no fueron simple malquerencia. Pretendieron secuestrar la dirección del 1J4 y torcer su trayectoria según sus intereses pro Unión Cívica. Cuando fracasaron, abortaron con el natimuerto “Partido 14 de Junio Auténtico”. Su expulsión aparece fundamentada en el comunicado encabezado por Manolo (El Caribe, diciembre 2, 1962).

Sumado a esa sospechosa omisión, Gleijeses dice que la idea del grupo que apoyaba a Manolo era “provocar una guerrilla para impedir las elecciones” (diciembre 1962-Tiempo del Consejo de Estado). Esta es una grosera mentira, sin fuente.

Sobre la Dirección del 14 de Junio frente al Triunvirato, Gleijeses se canta y se llora. Afirma: “Era correcta la posición de ese grupo cuando decía que no había condiciones para la democracia cuando el poder estaba en manos de las Fuerzas Armadas”. Sin condiciones democráticas, ¿era correcto doblegarse ante el Triunvirato “en manos de las Fuerzas Armadas”?

Los suscritos participamos en los seis frentes armados abiertos el 28 de noviembre de 1963 en respuesta al golpe a Juan Bosch. Otros firmantes tratamos militarmente con Manolo, apoyamos la insurrección, y luego, siendo oficiales constitucionalistas, participamos en la revolución de Abril de 1965.

Siendo coherentes durante medio siglo, los infrascritos mantenemos la misma actitud ante la insurrección armada de 1963. En este caso preferimos citar al profesor Jesús de la Rosa cuando dice:

“El 14 de junio de 1963, en una manifestación política convocada por la agrupación que lideraba frente al Baluarte del Conde, Manuel Aurelio Tavárez Justo proclamó: “Óiganlo bien señores de la reacción, si imposibilitan la lucha pacífica del pueblo, el 14 de Junio sabe muy bien dónde están las escarpadas montañas de Quisqueya, y a ellas iremos, siguiendo su ejemplo para realizar la obra de los héroes de junio del 59, y en ellas mantendremos encendida la antorcha de la libertad”.

Esa proclama de Manolo fue una respuesta de dignidad ante la trama golpista militar programada para cercenar la Constitución y arrebatar al pueblo los más elementales derechos, mediante el Triunvirato.

Es la Declaración Universal de los Derechos Humanos que contempla la resistencia armada ante la imposibilidad de la lucha pacífica.

Con su discurso-manifiesto, Manolo se apoyó en el ejemplo del pueblo “para realizar la obra de los héroes de junio del 59”. Eso engrandece a Manolo a una estatura incompatible con un pelele y enano mental, idea subyacente en las dos declaraciones de Piero Gleigeses al diario HOY.

Jesús de la Rosa afirma: “Después de haber dicho lo que dijo, el líder catorcista no necesitaba que nadie lo chantajeara para reaccionar como reaccionó frente al golpe de Estado contra el Gobierno Constitucional del presidente Juan Bosch”.

Nosotros agregamos el apoyo caluroso en los seis frentes a la decisión política de la sublevación armada. Durante varios días previos en Santiago nos juntamos el grueso del frente de Las Manaclas y el de Altamira. Estábamos optimistas y conscientes de la misión que emprendíamos. Así lo confirman testimonios escritos, como la carta del héroe y mártir José –Ponono- Minaya. Resulta obvia, pues, la intención de empequeñecer a Manolo.

Sin haber conocido a Juan Miguel Román, Gleijeses lo elogia, pero cínicamente lo cita entre los “supersabios”. El italiano esparce culpas, (citando a Fidelio Despradel) sobre Polo Rodríguez, Pipe Faxas, Roberto Duvergé y Sóstenes Peña Jáquez, entre otros.

Pronto se cumplirán 50 años de que los firmantes acompañáramos a Manolo en las montañas y en la ciudad, en la insurrección armada. Ese levantamiento fue un honor ciudadano que nos mantiene la frente en alto contra la ignominia y firmes en la lealtad a Manolo Tavárez, a su trayectoria y a sus ideales.

Ese alzamiento en seis montañas con 29 mártires en 1963, cuatro años después de las expediciones de la Raza Inmortal en 1959, aconteció dos años y cinco meses antes del estallido del 24 de abril de 1965, inspirado por el glorioso coronel Rafael Fernández Domínguez.

Como sucede con múltiples epopeyas históricas, sobre esas tres gestas y sus respectivos líderes aparecen escritos con manifestaciones extrañas, como lo recuerda Arlette Fernández, la viuda de Fernández Domínguez: “Algunos escritores o articulistas desmeritan a los líderes, aun cuando caen, y dicen: se extralimitaron, no supieron esperar, fue una debacle y fue más el daño que hicieron porque fue una locura”.

El 1J4 y Manolo Tavárez ameritan escritos serios y respetuosos de su rol en la historia dominicana. Distorsiones irresponsables, como las de Piero Gleijeses, serán siempre rechazadas por la soberanía de la verdad”.

Firmantes. Juan Germán Arias (Chanchano) y Marcelo Bermúdez: (Frente Enrique Jiménez Moya)

Raúl Pérez Peña –Bacho- y Anastacio Jiménez (Tatán): (Frente Gregorio Luperón)

Iván Rodríguez (Frente Mauricio Báez)

Angel Luis Patnella, Martín López-Caro y Berto Batista (Frente Francisco del Rosario Sánchez)

Rafael Chaljub Mejía (Frente Hermanas Mirabal)

Bienvenido Aquino Pimentel: Frente Juan de Dios Ventura Simó

Manuel García Germán, Adolfino (Papito) Candelario y William García Duval: Oficiales constitucionalistas.

José Saleta y Arturo Guzmán: de la Resistencia en Santiago

Hugo Quezada Almánzar: Fundación Testimonio, Inc.