jueves, 12 de abril de 2012

MELVIN OPINA

MI VOTO
Por Melvin Mañón

El 20 de mayo, mi voto será para Eduardo Estrella y si hubiera una segunda vuelta, de la cual quedara excluido, como todo parece indicar, lo haré por Hipólito Mejía. Por este mismo y otros medios exhorto a colaboradores, seguidores, amigos y público en general a votar aquella candidatura, sea APD, Alianza País o Frente Amplio con la cual se sienta identificado cada cual independientemente de que sepa que no va a ganar y acaso por esa misma razón.

Explicación del voto

Eduardo, no ha abrazado un discurso de ruptura como debió, no enfrentó los mitos y distorsiones que mantienen a un partido minoritario en la marginalidad electoral ni inauguró una nueva práctica política como esperábamos y necesita el país. Por todo lo anterior, Eduardo parece y acaso sea un mal candidato, sin embargo, sería un buen Presidente porque es honesto a carta cabal, conoce el país real y sus problemas, está hecho con madera de hombre compasivo y justo y tiene el carácter y la firmeza necesaria para no dejarse mangonear. Pero mi voto no es de, ni por persona, sino de y por un concepto que reivindico y exhorto a reivindicar.

¿Para qué votar por alguien que no va a ganar? Hay un viejo refrán: El que juega por necesidad, pierde por obligación. Las elecciones no son un palé ni yo soy jugador ni apostador. Mi voto es un testimonio afirmativo de lo que gente como yo queremos para el país, en esta coyuntura. Es muy importante que sepamos cuántos somos los que pensamos y obramos de esa manera.

-Para botar tu voto por Eduardo, mejor ayuda a ganar a Hipólito en primera vuelta- me ha dicho más de uno.

Si no votamos ahora por Eduardo, Max, Guillermo o Julián, el país no se entera de la cantidad de personas y electores que quieren y laboran por un mejor gobierno y de la fuerza que tienen. Mientras más personas digan con su voto lo que está mal, mejores posibilidades tenemos de enmendar el futuro que empieza el 21 de mayo. De manera pues que, no solamente no estoy botando mi voto sino que estoy haciendo un acto de reafirmación democrática y esclarecimiento ciudadano. Voy más lejos, si ayudara a ganar a Hipólito en primera vuelta ni él ni su partido sabrían cuantos votamos por él porque entendíamos que había que frenar una catástrofe y un mal mayor con el PLD pero estando conscientes de que ha sido también un voto que aun recuerda y repudia el legado de su mandato anterior.

-Es un peligro que haya una segunda vuelta. Al PLD hay que ganarle con una avalancha de votos por la capacidad y vocación de fraude que han demostrado-

Hasta algunos de mis amigos han usado este argumento. Y digo y les digo: con mayor razón todavía. Quiero y necesito que ese PLD sepa cuantos dominicanos estamos, categórica no coyuntural ni circunstancialmente, comprometidos contra su corrupción, abuso y clientelismo.

Un voto para el PRD en primera vuelta, no es en realidad un voto contra la corrupción sino un voto coyuntural contra el continuismo aberrante del PLD. Ese voto no diferencia ni testimonia mi actitud y pensamiento político; se inscribe en la tradición de votar por el menos malo y todo sigue igual. Es bueno que quede bien claro algo: cada voto mío y nuestro es un voto de rechazo y repudio meridiano, claro e inequívoco al PLD. Por lo tanto, esa votación no debilita al PRD ni a su candidato sino que le dice a todo el país que hay otros, aun más intransigentes con la corrupción. Si voto PRD, así por así, en primera vuelta, cuando sean gobierno ni siquiera se acordarán de ese voto porque lo recibieron sin comprometerse a nada, ni siquiera a la exigencia primaria que planteamos de que sean más serios y menos corruptos.

El PLD, como ya he dicho en artículos anteriores, no puede ganar estas elecciones. Puede comprarlas como ha estado tratando de hacer incesantemente, puede continuar haciendo trampas, estructurando un fraude sobre otro pero la respuesta a esa conducta no es que yo vote PRD en primera vuelta.

¿Hasta dónde estamos dispuestos a soportar el latrocinio peledeista? ¿Lo aguantamos como hasta ahora o lo enfrentamos radical y resueltamente, sea lo que sea, pase lo que pase, caiga quien caiga?

-Pero Melvin, Danilo es diferente. No es el mismo PLD de Leonel y Félix Bautista-

Como antes dije, esa es una especulación psicológica. Danilo pudo romper antes, durante y después de su nominación pero parece que él no rompe, si no que se somete. Si yo votara PLD el mensaje es: todo está bien señores. Sigan haciendo lo mismo. No me doy por enterado, soy cómplice beneficiario y no estoy indignado.

Jamás podría creer ni confiar en un gobierno que muestra tal indiferencia ante la corrupción clara y precisa de un Félix Bautista y tampoco podría favorecer a un partido que sale en pleno a respaldarlo en lugar de repudiarlo, someterlo y enjuiciarlo.

Las gentes que debieron ganar estas elecciones no supieron o no se atrevieron a romper moldes, tradiciones y paradigmas para innovar, desafiar, inventar, lanzarse. El pueblo pedía y pide a gritos un discurso y una práctica de ruptura; una alternativa que les diera una opción de representación para no tener que elegir de entre dos males el menor. No fue posible. Tendremos que construir ese futuro a partir de mayo 21.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

galley472@yahoo.com