Nuestra indiferencia ha sido la principal motivación que han tenido los miembros del gobierno para hacer sus fechorías. Si les mostramos que no somos tan ciegos como ellos piensan, de seguro serán más prudentes a la hora de manejar los recursos públicos.
No me gusta citar casos en específico, pues creo que el problema no son directamente los individuos, sino el sistema que les permite a estos individuos hacer y deshacer sin ningún freno. No se hace nada con secar el charco ocasionado por la gotera, si primero no se repara la grieta que hay en el techo. Para buscar soluciones, primero es preciso separar las causas de las consecuencias.
Esta vez hare una pequeña excepción. Acabo de ver un video en el que se muestran las fastuosas mansiones de Euclides Gutiérrez Félix realizado por la honorable y bella periodista y comunicadora Nuria Piera, el cual muestra un verdadero ejemplo de lo dañado que esta nuestro sistema. Aquí vemos como este “señor”, posee con toda impunidad una serie de propiedades que dan a lucir lo prolífica que ha sido su trayectoria como calié de Trujillo, luego como tumba polvo, y ahora, como sanguijuela gubernamental.
Pero me pregunto ¿de qué le sirve a un hombre viejo y desgastado, en las últimas de sus días, tener todas esas cosas sino tiene honor ni vergüenza? Cualquiera que lo ve por ahí con su cara dura y malhumorada, pensaría que es una persona inteligente. Las apariencias engañan.
Lo que más me duele es que este personaje se jacta de sus vínculos con nuestro líder Francisco Alberto Caamaño Deñó. Ha hecho difundir fotos en las que aparece al lado de Caamaño, como si esto implicara algo trascendente. He visto muchas fotos de Caamaño al lado de otros traidores menos presumidos. Ha insinuado en múltiples ocasiones, que él, Euclides Gutiérrez, le escribía discursos a Caamaño… Es verdad que cuando la gente no se respeta a sí misma, se le hace imposible tener respeto por los demás.
Les invito a que vean el video en cuestión, para que observen un vivo ejemplo de porque nuestros funcionarios se esfuerzan tanto para estar en el cargo. Para que vean como las personas que han perdido la vergüenza intentan recuperarla rodeándose de lujos y excesos. Y lo peor de todo… con nuestro dinero.
Diablos! ya lo dije en una oportunidad. Ser político en este país es sinónimo de perder la vergüenza y la honestidad. El pueblo algún día guisará y se llenará de júbilo ver a uno, de los tantos como éste, guindando por donde nunca le ha dado el sol.
ResponderEliminarCarajo! y el malo es el que lo permite.
Ley S.
Bravo Sr Claudio Caamaño. Excelente articulo. Solo en nuestro pais seres humanos como ese sr se burlan de todo un pueblo, se enriquecen a toda costa de nuestros recursos y como tenemos un sistema tan corrupto y campante los tipos como ese sr se erigen dioses. El sistema se doblega ante su descaro y los hacen seres valios porque han sabido desangrar un pueblo. Ni siquiera me molestaria en ver una foto de el con nuestro gran Caamaño. Euclides jamas conocerá la integridad y estatura de ninguno de ustedes que lo dieron todo a cambio de una patria. Abrazos
ResponderEliminarJuan Colon
En cualquier otro país un carajo como este hace rato que hubiera sido destituido y llevado a los tribunales. ¡Cárcel a este bravucón de la mierda!
ResponderEliminar¡Un dominicano jarto!