LA OPINIÓN DE MELVIN

EL CASO DE DANIEL SOMERS
Por Melvin Mañón

Este joven estadounidense que alcanzó el grado de sargento en una unidad de inteligencia del ejército de los Estados Unidos, que participó en alrededor de 400 operaciones militares en Iraq y que escribió su primera canción a los 12 años, se ha suicidado el pasado mes de junio.

Somers es uno de los 22 veteranos de las fuerzas armadas de EE.UU. que se suicidan cada día según una publicación del gobierno. Y conste que, al frente de la Administración de Veteranos está el general del ejército, Eric Shinseky, quien cayó en desgracia ante Bush hijo por haberse atrevido a decir la verdad sobre la cantidad de efectivos que al final iban a ser requeridos por la invasión de EE.UU. a Irak.

Los padres de Daniel, Howard y Jean Somers, han difundido una carta que dejó escrita su hijo. La escribió con la intención de que sus padres la dieran a la publicidad y eso es exactamente lo que ellos están haciendo. La carta puede ser vista in extenso en internet o en CNN digital donde la conocí yo.

Daniel Somers, vivía con un dolor insoportable, físico y mental y de sí mismo dijo: “Too trapped in a war to be at peace, too damaged to be at war”. Me permito la siguiente traducción libre: “Demasiado inmerso en la guerra para tener paz (quiere decir mental) y demasiado dañado (se refiere al cuerpo) para estar en guerra”. Daniel Somers esperó en vano la ayuda que deberían prestarle las instalaciones diseñadas para eso, siquiatras (que lo pagaron ellos mismos), medicinas y terapias de grupo a las que ni siquiera le permitían asistir porque su labor en Iraq, en el área de inteligencia, se consideraba sensitiva y no podía ser expuesta ante otros testigos.

En otro aspecto de la carta Daniel Somers increpa al propio presidente de los EE.UU. cuando dice: “¿por qué el Presidente no se hace acompañar en el discurso sobre el Estado de la Unión (el más importante que da el presidente de los EE.UU. cada año) con las familias de esos veteranos? ¿Quizás porque no fueron muertos a manos de un lunático, sino por su propio sistema de deshumanización, negligencia e indiferencia?”

Hay algo que Somers no entendió y es lo que me motiva a escribir estas líneas: Los veteranos de las fuerzas armadas de los EE.UU. no encuentran paz, compasión, solidaridad ni simpatía (verdadera) del resto de la población porque esa guerra y otras, además de que eran proyectos de las corporaciones y la extrema derecha, no los involucraba a ellos. Si no hay un ejército de reclutas, la guerra, ninguna guerra, le duele a la sociedad civil. Por eso he dicho antes, que las cinticas amarillas, la bandera en el jardín, los discursos de mentira y las fotografías para la prensa no eran más que eso: poses. El pueblo estadounidense no siente que le debe nada a los veteranos de Iraq y Afganistán, no tanto porque fueran guerras ilegales de agresión sino porque las ejecutó un ejército del cual, esa sociedad, en realidad, no siente que forma parte ni que le debe nada. Los tratan como mercenarios y es que el diseño mismo de ese nuevo ejército se parece demasiado a los mercenarios. Te pago para que vayas a la guerra a matar, nada te debo, ni nada tengo que agradecerte. Te vas a la guerra por voluntad propia no como parte de un ejército de reclutas. Vas a servir mis intereses, pero te hago creer que defiendes la patria. Nadie se lo cree en verdad pero casi todos lo pretenden. Cuando los soldados y sus familias que creyeron en la patria entienden la diferencia ya el daño está hecho, la crisis es inevitable y el suicidio una posibilidad.

Daniel Somers empezó a verlo claro al final, pero ya era demasiado tarde para él. Todos le fallaron menos sus padres y su esposa. No hubo ayuda, compasión ni solidaridad para un joven talentoso que decidió ir al ejército buscando un medio de mantener a su familia. Ni siquiera Shinseky pudo hacer que llegara ayuda a tiempo. El sistema no funciona ni siquiera para curar las heridas y salvar las vidas de los hombres que fueron al ejército para defenderlo sin saber que de eso se trataba.

La administración Obama y las autoridades no están contentos con la carta de Somers, ni con las actividades de difusión emprendidas por sus padres y la respuesta del gobierno es: mayores fondos.

Usted, ¿qué cree?

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