LOS BUSH, AZNAR Y EX MINISTRO DE CANADÁ: LAS MANOS OCULTAS DETRÁS DE LA BARRICK GOLD

CONTRATO FUE NEGOCIADO EN LUJOSA VILLA DE CASA DE CAMPO
Tomado de www.clarisimo.com.do

De repente, los ex presidentes estadounidenses y magnates petroleros George Bush padre y George W. Bush hijo comenzaron a demostrar “un amor inusitado” por la República Dominicana y sus bellezas naturales.

También dicen agradarles los dominicanos, pese a su confeso y conocido desprecio por los pobres y los negros de todo el mundo, sobre todo por los de Haití, donde Bush hijo fue mostrado por la televisión internacional mientras se limpiaba la mano en el suéter del ex Presidente Bill Clinton, después de saludar a un haitiano hambriento, triste desamparado y sudoroso, tras el terremoto del 2010.

Cuatro viajes a territorio dominicano en apenas un par de años hicieron creer en la bondad de ese profesado cariño y muchos se crearon la falsa idea de que el ”amor” era sincero; que las cristalinas aguas y cocotales de las playas dominicanas se habían tornado irresistibles para los Bush y sus invitados de primera línea. Que los habían conquistado, sin propósitos ocultos ni malas intenciones.

Su centro de operaciones es el lujo complejo de Casa de Campo, en la exclusiva Villa La Serenísima, de su amigo y socio Gustavo Cisneros, el magnate venezolano que controla importantes empresas, incluidos medios de comunicación.

El interés del clan por los recursos mineros dominicanos fue creciendo con los años, en la misma medida en que crecían las dudas de los dominicanos sobre los verdaderos propósitos de la familia Bush para tantos viajes y visitas “cariñosas”, y su insistencia para que el ex presidente Fernández fuera a visitarlos a Texas, Estados Unidos, con todos los gastos pagos. El bulto tapao tardó poco en destaparse y con ello a develarse sus verdaderos planes: el contrato para la Barrick Gold Corporation.

La familia Bush, accionista mayoritaria de la empresa multinacional, Cisneros, y ex Presidente del gobierno de España, José María Aznar, constituyen la mano oculta, el lado oscuro, del cuestionado contrato que mantiene en vilo al pueblo y Estado dominicanos, por sus cláusulas consideradas onerosas y lesivas al interés nacional. El contrato para la minera extranjera fue negociado en una lujosa villa de Casa de Campo.

Completan la red de presión y chantaje Peter Munk, presidente de Barrick y amigo íntimo del fenecido tirano chileno, el sanguinario Augusto Pinochet Ugarte, el ex Primer Ministro de Canadá, Brian Mulroney; los príncipes Bernardo de Holanda y Felipe de Edimburgo, fundadores del Club 1001, una cofradía masónica-Illuminati.

Para obtener el adéndum de la discordia en el contrato a favor de la Barrick, el eje de presión de la multinacional estableció una cofradía con el entonces presidente dominicano, Leonel Fernández, con quien la familia Bush, Cisneros, Aznar, el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y el ex primer ministro canadiense Brian Mulroney se reunieron en casa de Campo el 21 de febrero del 2011, entre muchos otros encuentros, almuerzos e intercambios telefónicos y contactos indirectos a través de intermediarios.

En esa memorable ocasión, los Bush enviaron dos helicópteros desde Casa de Campo, en La Romana, al Palacio Nacional en Santo Domingo para trasladar al presidente Fernández y a su escolta, llamando la atención nacional e internacional por lo inusual de que un presidente en ejercicio abandone su sede de gobierno para reunirse con supuestos inversionistas en una villa privada sin una agenda pública y sin que se conozcan los detalles de las “reuniones”. Hasta hoy, ninguna de las partes ha revelado lo tratado en esas reuniones.

Los encuentros entre el clan Bush, Cisneros, Uribe, Aznar y Leonel v Fernández se repitieron con sorprendente frecuencia hasta pocos días antes de que el gobernante dominicano abandonara el poder el 16 de agosto del 2012, no sin antes dejar amarrado el nuevo contrato para la Barrick Pueblo Viejo, aprobado bajo el más secreto hermetismo por el Senado y la Cámara de Diputados, bajo control del gobernante.

Antes de esa visita, de la que también se hizo eco la prensa local e internacional, las viajes de los Bush a República Dominicana encabezando el eje de presión de la Barrick eran muy frecuentes y en cada ocasión incluían una reunión almuerzo privado con el presidente Fernández, y tras uno de esos encuentros “amistosos y de cortesía”, el gobierno envió al Congreso Dominicano de la enmienda al contrato de explotación de la mina de Pueblo Viejo, Cotuí, firmado originalmente con la por igual minera canadiense Placerdom Corporation, traspasado misteriosamente a la Barrick, y que ahora deja en manos de la minera extranjera Barrick Pueblo Viejo el 97% de los beneficios del oro extraído del suelo dominicano y exportado, mediante una mecanismo altamente cuestionado por todos los sectores de la sociedad dominicana.

“Los ex presidentes de Estados Unidos, George Bush padre e hijo, los ex gobernantes de España, José María Aznar, y de Colombia, Álvaro Uribe, así como el ex primer ministro canadiense, Brian Mulroney, están de visita en el complejo turístico Casa de Campo, en La Romana,” publicó la prensa dominicana en ese 21 de febrero de 2011. Por el momento se desconoce si llegaron aquí para participar en algún evento en el país o simplemente constituye un viaje para fines de recreación en esta región, considerada entre las mejores en oferta hotelera, belleza y atractivos para fines de turismo. Sin embargo, la información da cuenta de que las cinco figuras internacionales se hospedan en la misma área del complejo”.

Hace dos años, en el mes de febrero, Bush padre y su esposa estuvieron de visita en Casa de Campo.

Aznar y Uribe fueron firmes aliados de George Bush hijo en la guerra contra el pueblo de Irak y la política de bloqueo contra Cuba y sus aliados en América, mientras Brian Mulroney fue una figura clave en la controversial visita que hizo George Bush padre a Berlín, Alemania, en 1989, tras la caída del muro, secuela del derrumbe del socialismo en la Unión Soviética.
En Estados Unidos, Bush encontró resistencia a un viaje a Alemania, pero Mulroney le aconsejó resistir y visitar a Berlín, lo que hizo finalmente.

Otras visitas de los Bush

El 16 de febrero de 2009, el ex presidente de Estados Unidos, George Bush padre, y su esposa, Bárbara Pierce Bush, estuvieron de visita en República Dominicana, invitados por el empresario Gustavo Cisneros y su esposa, Patricia Phelps de Cisneros, en cuya residencia de Casa de Campo, en La Romana, se hospedaron durante su estadía.

Los ex mandatarios norteamericanos visitan con frecuencia a su amigo. Estas visitas son para jugar algo más que golf, y admirar la belleza del paisaje dominicano, asentado sobre grandes reservas de oro, ese mismo oro que los españoles de la “conquista” cambiaron por espejitos a los nativos Taínos.

Es notorio que el gusto de los Bush por la República Dominicana parece no tener fin. Bush hijo volvió el noviembre de 2012, esa vez con el pretexto de dictar una conferencia sobre la educación pública, a pesar de que se le conocen sus graves deficiencias en esa materia. Nueva vez se reunió en secreto con Fernández, en compañía de ejecutivos de la Barrick Gold.

Asiduos visitantes de los complejos turísticos del este del país son también los Clinton,(Hilary y Bill) quienes distribuyen y administran la “ayuda” multimillonaria que la comunidad internacional envía a Haití para socorrer a los damnificados del terremoto y contribuir a sacar a esa nación de su espantosa miseria, pero sin participación del Estado, y el cuestionado ex presidente de Panamá Martín Torrijos, a quien se le atribuye haber vendido la memoria de su asesinado padre, Omar Torrijos, por las cuantiosas monedas de unos lucrativos negocios desarrollados desde la Presidencia panameña en sociedad con connotados personajes del mundo de los negocios, incluidos algunos empresarios dominicanos, italianos, canadienses y de Estados Unidos que jugaron un papel protagónico en la desestabilización del gobierno democrático de su padre, muerto en un sospechoso “accidente” de helicóptero” en el espacio aéreo panameño.