Movimiento Forjando Patria
Minou, asume tu estirpe, libérate de tanta hipocresía, de tanta doble moral, de tanto afán por tener, olvidando así el ser.
Llevas en tu esencia el ideal de la libertad. Sin embargo, accionas lejos de él.
Un pueblo entero te vio como flor y continuidad de las luchas que por la patria, libraron Minerva y Manolo, luchas hoy vigentes porque todavía nos gobierna el tirano. Este terruño querido sigue siendo explotado para beneficio de unos pocos, en perjuicio de todos.
¿Cómo puedes sobrevivir? ¿Cómo puedes despertar cada día y seguir tranquila, abrazada a traidores que no han respetado la dominicanidad? ¿Cómo puedes ser parte de toda esta trampa y su pus? ¿Cómo has podido desdeñar la lucha genuina por la libertad y la justicia?
¿Cómo es que te has amoldado a la realidad de autoridades que no cumplen lo que prometen, que irrespetan la Constitución y las leyes, que entregan la soberanía nacional y que violan sistemáticamente los derechos elementales de los dominicanos y las dominicanas, como el derecho a una educación de calidad, a la salud, a la alimentación, a la vivienda, al empleo… en fin: EL DERECHO A VIVIR DIGNAMENTE?
¿Cómo puedes, querida Minou, colaborar con malos y malas dominicanos y dominicanas que utilizan los recursos del Estado en beneficio de intereses personales y partidarios?
¿Qué será de ti cuando te des cuenta de que no has honrado la vida de quienes te dieron la vida?
Mentir. ¿Por qué? Mentirte a ti misma haciéndote llamar su “hija”, pero si padre no es el que engendra, sino el que cría, hijo no es el engendrado, sino el que emula y es valiente de practicar las enseñanzas de sus padres.
Engañar. ¿Cuál es el fin? Tal vez acallar las voces de tu conciencia, los fantasmas que a media noche se aparecen para reclamarte que te integres a la lucha, una lucha que por tu ascendencia fue librada y por tu descendencia debería ser continuada.
Si la verdad nos hace libres. ¿Por qué desperdiciar el valor de la vida con traiciones si cada segundo es irrecuperable? Traiciones que se suceden cada segundo, en cada legislatura en la que con tu presencia o con tu silencio legitimas un sistema inhumano e injusto, promotor de las desigualdades sociales, económicas y políticas contra las que se alzaron Manolo y Minerva, tus padres.
Ellos cayeron en la digna lucha por la libertad. Sin embargo, hoy día son muchos los dominicanos y las dominicanas que no tienen elección. Su única opción es la miseria, la pobreza extrema, la enfermedad, consumirse, desvanecer sin tener los mínimos recursos para comer, comprar una medicina o recibir una atención médica humana y de calidad. Los vemos dormir incómodos en una cama vieja de hospital, observar las paredes descascaradas y oler el abandono, su luz se apaga ¡Y entonces mueren! Mueren como consecuencia de políticas sociales que ejecutan partidos como en el que tu militas y colegas tuyos a quienes damos el voto al votar por ti.
Esos muertos son apenas cifras dentro de los más de 3 millones de pobres que hay en República Dominicana, son simples dígitos entre los 150 que, según Amnistía Internacional, murieron este año en supuestos intercambios de disparos. Nuestros muertos son un aporte más a los desafortunados números del dengue o del cólera.
Minou, ¡Libérate! Piensa: si tus padres estuvieran vivos hoy día ¿En qué lado de la acera se colocarían? Piensa en si Minerva y Manolo se hubiesen integrado al Partido Dominicano para tener cuotas de poder con la excusa de “hacer la lucha desde adentro”, o si tal vez hubiesen creado organizaciones nuevas, llenas de ideales, no teóricos, sino que se cumplan a carta cabal.
Piensa Minou, si acaso el 1J4 se hubiese degradado, alejado de sus principios, perdido el Norte de la libertad y la equidad social para convertirse en una maquinaria de la corrupción como es el actual partido de gobierno, ¿se hubiesen quedado tus padres ahí, observando en silencio? Por sus hechos los conoceréis y por eso sabemos que tus padres no lo hubiesen hecho.
Minou, asume tu estirpe, libérate de tanta hipocresía, de tanta doble moral, de tanto afán por tener, olvidando así el ser.
En República Dominicana la lucha seguirá hasta lograr el sueño de Duarte, Sánchez y Mella. El sueño de Concepción Bona, de Mamá Tingo, de los integrantes del 1J4, el de Manolo y Minerva. El sueño de tener una República Dominicana libre, independiente, justa y con equidad social.
La lucha continuará porque el espíritu de Minerva y el espíritu de Manolo, si no viven en ti, que sepas, lo hacen en miles de mujeres y hombres, dominicanas y dominicanos que amamos esta Patria y estamos dispuestos y dispuestas a todo por ella.
¿Lo estás tú?
Atentamente,
Movimiento Forjando Patria
Tomado de fines.org.do
Adenoma Hepático en paciente con Esplenectomía Previa: Estudio Sonografico
y Elastografico
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Femenina de 42 años de edad con historia de esplenectomía previa hace unos
años y 4 cesáreas. Consulta con su gastroenterólogo por estreñimiento
severo y...
Hace 3 días
Lastima que las jeepetas y la capital le hayan hecho olvidar las escarpadas montañas de Quisqueya que tanto clamó su padre hasta morir en ella. No concibo ver un apellido Tavarez-Mirabal de Salcedo enlodando esos apellidos haciendose cómplices directos de un gobierno como este.
ResponderEliminarCarajo !!!imiten lo de Hamlet Herman al ver la bagabundería de ese partido.Ahora quieren acabar con Hipólito porque mencionó a Trujillo,cuando uds,los Mirabal cometen o emulan actuaciones de quien acabó con su madre y padre.
Si creen en la reencarnación,den por seguro que a ella le quitarán el apellido.