miércoles, 2 de septiembre de 2009

César Sánchez Beras (1962- …)

(Poeta y gran ser humano dominicano)

Nació en 1962, en San Pedro de Macorís, República Dominicana. Es doctor en Derecho, graduado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en 1988. Actualmente trabaja como maestro de español y literatura en Lawrence High School, Lawrence, Massachusetts, donde reside.

César es el creador de la Tertulia Pedro Mir donde mensualmente se reúnen los amantes de las artes, poetas veteranos y novicios, y los aficionados a las letras en general, a presentar sus trabajos. El trabajo de César por hacer que la cultura llegue a las masas, ha sido encomiable. La Tertulia Pedro Mir es un ente de actividad literaria que sirve de puente para lanzar nuevas obras, para presentar exposiciones de pintura y artes plásticas y encuentros culturales en general.

César Sánchez ha publicado los libros “Memorias del Retorno” (1993); “Travesía a la quinta estación” (1994); “Con el pie forzado” (1994); “En blanco y negro” (1995); “Comenzó a llenarse de pájaros el sueño”, (1999); “Trovas del Mar” (2002); “El Sapito Azul”, Infantil (2005) y “Días de Carne”, (2005). Su más reciente obra es “Lawrence City and Other Poems/Ciudad de Lawrence y otros poemas.”, (2007).

César es además un excelso decimero, de quien dijera don Juan Bosch, “… es tan buen decimero, como poeta”.

Ha recibido los siguientes premios. Primer lugar Concurso Nacional de Décimas (1990); Primer lugar Concurso Nacional de Décimas (1991); Segundo lugar Concurso Nacional de Décimas Juan Antonio Alix; Premio Nacional de Poesía (2004) y Premio Nacional de Literatura Infantil (2004). César es, además, Poeta Laureado del Cambridge College, de Cambridge, Massachusetts. En 2004, la Secretaría de Estado de Cultura de República Dominicana premió su obra DIAS DE CARNE con el premio anual de Literatura

Como vemos, los logros del poeta no han sido pocos. Pero como dice Juan Matos, su amigo y confidente, también poeta, “lo mejor de César está por venir; y no nos sorprendamos si un día el nombre de César Sánchez Beras se hace intercontinental y ondea junto al de otros grandes”.

César Sánchez Beras es orgullo latino, que se distingue por su sonrisa a flor de labios, su respeto, su sentido del humor y su humildad, sin ínfulas de grandeza. Y es que según él, lo que hace no es cosa del otro mundo. “Soy un obrero de la palabra”, dice. “No soy distinto al que pinta, al que talla, al que programa una computadora, o al cocinero que hace un plato exquisito. Sólo tenemos distintas sensibilidades”.

César es ese parche gigante que tapa la falta de muchos de los inmigrantes en Estados Unidos, o donde quiera que estemos, que con su empeño parece decir al mundo: “la diáspora no sólo se compone de ‘cadenuses’ sin educación”.

A continuación cuatro de las muchas inspiraciones del poeta. El primero es un soneto de su libro “Días de Carne”; le sigue uno de los poemas de “Cuerpo de goce” y al final una décima escrita para su hijo César Israel y otra dedicada a don Pedro Mir.

Regreso

Si me muriera hoy, entiérrame desnudo,
Para andar en la arcilla como no lo hice nunca,
Dejando mis angustias colgando en los balcones
Viajando en cada savia de las viejas raíces.

Si me muriera hoy, entiérrame desnudo
Y que sólo repiquen cual lejanas campanas
Tus senos de albahaca y tu ombligo de ámbar,
Porque sería la parca umbral y regocijo.

Si me muriera hoy, la muerte sería un canto
Con las estrofas largas de tus piernas abiertas,
Con el altar hermoso de tus senos profanos.

Si me muriera hoy, entiérrame desnudo,
Para buscar tu cuerpo a través de la tierra,
Y desandar contigo el regreso hacia el polvo.


Mujer de voces

Cuerpo de Babel,
mujer de voces.
En ti levanta el gozo sus torres milenarias,
construyendo la muerte sus sórdidos andamios.
Arcilla del asombro en barro de lo inicuo,
el azar te hizo blanco de todas sus bengalas,
el ocre desamparo que anuncia su llovizna.

Cuerpo de Babel,
mujer de gritos,
címbalo que aúlla con sílabas de incendio,
el tránsito en tu carne es ajenjo y vendimia,
el viento de tus sienes presagia las tormentas.

Cuerpo de Babel,
lengua de sombras,
vocablo eternidad y vocablo deleite,
miles de manos arriman sus cantos de sudores
con el sueño perverso de mirarse en tu boca,
con el trigo encendido que esconden tus raíces.

Cuerpo de Babel,
mujer de voces,
en tu piel se refugian las lenguas del imperio,
la lengua de los ríos, la lengua de las nubes,
la lengua de las algas y de los crisantemos,
lengua de la tortura, lengua del arcoíris
lengua de selva oscura , lengua de mar abierto.

Cuerpo de mujer,
ronca vasija,
oigo tu voz llamándome en todos los deseos.

A mi hijo César Israel
(Décima)

Te vengo a dar mi pasado
poca cosa en la distancia,
tan solo piedras, enrancia
de algún camino trillado.
Te ofrezco lo sepultado
en mi manto claroscuro,
único fruto maduro
en la rama de mi hacer,
quiero comprar con mi ayer
las puertas de tu futuro.

Te vengo a dar mi presente
poca cosa en el camino,
mis noches solas sin vino,
mis ganas de estar ausente.
Solo tengo esta simiente,
esta mirada hacia atrás,
sabiendo que entenderás
el que ya fui y el que soy,
quiero comprar con mi hoy
el pasado que tendrás.

A don Pedro

Pedro Mir es un poeta
más grande que las montañas
y tiende sueños de cañas
encima de mi carreta.
Y su verso cual saeta
del antillano recibe
la vena rota que vive
desangrando la emoción
porque canta su canción
la miseria del Caribe.

Pedro Mir es un poeta
que versos robó del monte
y tiene en el horizonte
de los amigos, la meta.
En su pluma corre neta
la bandera caribeña
la nostalgia más isleña
brota de su verso llano
por ser hijo de cubano
y de madre borinqueña.

¡Qué poeta es Pedro Mir!
pues arrodilla la suerte
cuando doblega la muerte
en su forma de vivir.
¡Qué poeta es Pedro Mir!
pues es su mejor emblema
hacer trigo del poema
hacer del surco de caña
el guarapo con que baña
lo que por dentro le quema.

¡Qué poeta es Pedro Mir!
pues olvidando su canto
llenó su pluma de llanto
y dolores que decir.
¡Qué poeta es Pedro Mir!
conjuró la madrugada
enterró su fiel espada
y levantó las banderas
con las manos verdaderas
de la vigilia soñada.

Él es voz de la nación,
de la patria, voz de todos.
Y toma de los recodos
el barro de la ilusión
esculpiendo la canción
en los bateyes nacida
entre sudores vertida
por el Ga-Gá primigenio
pues su voz es un ingenio
donde se muele la vida.

Hoy que la vida pretende
silenciar su dulce mano,
para decir: es humano
lo que ya sabemos duende.
Corre su voz y se prende
en los campos su fulgor
y se enciende cada flor
que con su sangre se baña
naciendo de riel y caña
su verso de cundeamor.

César Sánchez Beras
1994

Recopilado y escrito por Isaías Medina Ferreira

2 comentarios:

  1. Caramba mister cuanto talento!
    Estamos tan dispersos en este pais que ignoramos que tenemos gente produciendo tanto y con tan buen tino y calidad.

    Gracias por acercanos a la luz que significa el arte.

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  2. Así es Mon... haremos todo lo posible por difundir todo el arte que podamos, principalmente de los nuestros. César es tremendo ser humano y me honra su amistad.
    Isaías

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