miércoles, 25 de noviembre de 2009

Organización estadounidense que apoyó golpes de estado contra gobiernos democráticos en Haití y Venezuela observarán elecciones en Honduras

Instituto Republicano Internacional e Instituto Democrático Nacional planean mandar observadores a elecciones controladas por el ejército y la policía de Honduras

Juan Antonio Montecino, 202-293-5380 x118

Washington, D.C. - El Instituto Democrático Nacional (National Democratic Institute, NDI, en inglés) y el Instituto Republicano Internacional (International Republican Institute, IRI, en inglés) planean mandar observadores electorales a Honduras para las elecciones del 29 de Noviembre, dice el Senador Republicano Richard Lugar en un comunicado. Ambas organizaciones reciben dinero del Departamento de Estado de los Estados Unidos. En los últimos años el IRI ha apoyado golpes de estado contra presidentes elegidos democráticamente en Haití y Venezuela. Al parecer, el NDI y el IRI planean ayudar a las autoridades electorales de Honduras a monitorear el proceso electoral, a pesar de que el proceso electoral será efectivamente controlado por las fuerzas armadas y la policía nacional. Estas son las mismas fuerzas que han cometido innumerables abusos contra los derechos humanos, incluyendo matanzas, violaciones, golpizas y miles de detenciones desde el golpe de estado del 28 de Junio.

"Me sorprende ver al NDI uniéndose al Instituto Republicano Internacional en sus esfuerzos para legitimar otro golpe de estado," dijo el Codirector del Centro de Investigación Económica y de Política, Mark Weisbrot. "En comparación a su homólogo Republicano, el NDI normalmente no ha apoyado golpes de estado ni regímenes antidemocráticos."

Weisbrot apuntó que el NDI no apoyo el golpe de estado contra el Presidente Jean-Bertrand Aristide en 2004, como sí lo hizo el IRI. La participación del IRI en el golpe contra Aristide fue el tema de controversia después de la publicación de una importante investigación en el New York Times en 2006. El NDI se mantuvo en silencio cuando el IRI celebro públicamente el golpe de estado contra el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en un comunicado de prensa. El National Endowment for Democracy (NED) - el mayor financiador de ambas organizaciones - expresó su desacuerdo con el IRI por apoyar acciones "inconstitucionales".

Los planes de mandar observadores a Honduras del NDI son sorprendentes porque líderes Demócratas en el Congreso, incluyendo al Senador John Kerry y Representante Howard Berman han expresado su oposición al golpe de estado. Además, otros Demócratas en el Congreso le han pedido al Presidente Obama que no reconozca elecciones celebradas bajo el régimen golpista.

Richard Trumka, el Presidente de la AFL-CIO, ha comentado que es imposible celebrar elecciones libres y justas debido a la continua represión contra miembros de sindicatos obreros. En una carta a la Secretaria de Estado Hillary Clinton, Trumka hizo un llamamiento al gobierno de los Estados Unidos a desconocer el resultado de elecciones nacionales en Honduras sin la previa restitución del Presidente Zelaya.

Una editorial en el importante diario Hondureño, El Tiempo, comentó que el proceso electoral será controlado por el régimen golpista: "12,000 efectivos militares, 14,000 efectivos policiales y 5,000 reservistas están de lleno en el control directo de los centros de votación, de las maletas electorales y de los votantes," dice la editorial opinando que celebrar elecciones libres y justas es imposible debido al clima actual de violaciones a los derechos humanos. "Hasta este momento, el ambiente es totalmente contrario al desarrollo democrático del proceso electoral, y lo que prevalece es un clima de opresión política," dice la editorial.

"El IRI tiene infamia en Latinoamérica por sus acciones rebeldes que han amenazado con dañar seriamente las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Latinoamérica," dijo Weisbrot. "El NDI debería tener cuidado al seguirle la corriente al IRI en Honduras."

Weisbrot destaco que el IRI también organizo una conferencia en Brasil en 2005 para promover reformas políticas que dañarían al Partido dos Trabalhadores, el partido político del Presidente Lula da Silva.

Cuando la creación de la NED, IRI y NDI fue objeto de debate, en 1983, el Washington Post informó que: "muchas de las actividades previstas para el plan del NED antes las realizaba la CIA clandestinamente, incluyendo la publicación de libros y artículos 'consistentes' con ideales democráticos. Muchas de estas actividades fueron suspendidas en 1967 tras revelarse públicamente algunas operaciones de la CIA."[1]

[1] George Lardner Jr., "Rep. Fascell Wears Several Hats for Cause; In Bid to Endow Democracy," The Washington Post, 5 de junio, 1983.




Siga Leyendo...

domingo, 15 de noviembre de 2009

Julio Cortázar (1914-1984)

Perfil Breve
Por Isaías Medina Ferreira

 “Era el hombre más alto que se podía imaginar, con una cara de niño perverso dentro de un interminable abrigo negro que más bien parecía la sotana de un viudo, y tenía los ojos muy separados, como los de un novillo, y tan oblicuos y diáfanos que habrían podido ser los del diablo si no hubieran estado sometidos al dominio del corazón... los ídolos infunden respeto, admiración, cariño y, por supuesto, grandes envidias. Cortázar inspiraba todos esos sentimientos como muy pocos escritores, pero inspiraba además otro menos frecuente: la devoción. Fue, tal vez sin proponérselo, el argentino que se hizo querer de todo el mundo... porque lo conocí y lo quise tanto, me resisto a participar en los lamentos y elegías por Julio Cortázar. Prefiero seguir pensando en él como sin duda él lo quería, con el júbilo inmenso de que haya existido, con la alegría entrañable de haberlo conocido, y la gratitud de que nos haya dejado para el mundo una obra tal vez inconclusa pero tan bella e indestructible como su recuerdo... (Cortázar) fue el ser humano más interesante que he tenido la suerte de conocer”. Así se expresa Gabriel García Márquez acerca de Julio Cortázar, en “El Argentino que se hizo querer de todos”.

El 26 de Agosto de 2006 se cumplieron 92 años del nacimiento en Bruselas, Bélgica, de Julio Florencio Cortázar, hijo de padres argentinos. Cortázar murió de leucemia en Francia, el día 12 de Febrero de 1984.

Siendo una de las figuras cimeras del llamado “Boom” de la literatura latinoamericana, producto de su imaginación y coraje de experimentación con las ideas y el lenguaje —como todo un intérprete de jazz en música, del que era fanático—, nos queda una cantera de obras, algunas de ellas, como la complicada novela Rayuela, consideradas clásicas del género.

Entre sus libros de cuentos destacados están Todos los fuegos el fuego, Bestiario, Octaedro, Queremos tanto a Glenda y Las armas secretas. Sus cuentos más celebrados son El perseguidor, basado en la leyenda del jazz, el saxofonista Charlie Parker, La autopista del sur y Cartas de mamá.

Sus novelas, además de la mencionada Rayuela, incluyen Los premios, 62: Modelo para armar y El libro de Manuel.

Otras obras, híbridos que contienen ensayos, piezas humorísticas e historias, y hasta poemas algunas con que se divierte el autor, incluyen a Historias de Cronopios y Famas, Ultimo Round, La vuelta al día en ochenta mundos y Un tal Lucas.

Las obras de Julio Cortázar han sido traducidas a una veintena de lenguas. Sus obras completas, además, han sido publicadas por la editorial Alfaguara bajo la Biblioteca Cortázar.

Si quiere más información sobre Cortázar, visite Julio Cortázar en la Web.

Un perfil más amplio y profundo sobre Cortázar, y otros autores latinoamericanos, se puede encontrar en “Letras del continente mestizo”, de Mario Benedetti; en “Los nuestros”, de Luis Harss; en “El Boom de la literatura latinoamericana”, de Emir Rodríguez Monegal, y “La nueva novela hispanoamericana”, de Carlos Fuentes.



Siga Leyendo...

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El ácido fólico podría incrementar el riesgo de cáncer de próstata

Un estudio señala que los hombres que toman cantidades elevadas de complementos de ácido fólico más que duplicaron su riesgo de cáncer de próstata

Por Salynn Boyles
Noticias Médicas de WebMD en Español
Revisado por Louise Chang, MD

Hay cada vez más evidencia de que el ácido fólico, en dosis elevadas, no protege contra el cáncer y hasta podría promover ciertos tipos de ellos.

Hace casi dos años, un estudio importante halló que las dosis elevadas de ácido fólico en forma de complemento no protegieron contra el cáncer de colon.

Ahora, otro análisis sobre los hallazgos del mismo estudio sugiere una relación entre los complementos de ácido fólico y el aumento en el riesgo de cáncer de próstata.

Los hombres del estudio que tomaron altas dosis de la vitamina tuvieron un incremento de más de dos veces en el riesgo de cáncer de próstata, en comparación con los que no tomaron los complementos de ácido fólico.

Hubo demasiados pocos casos de cáncer de próstata entre los participantes del estudio para probar que el ácido fólico promueve este tipo de cáncer, asegura a WebMD Jane C. Figueiredo, PhD, de la Universidad de California en Los Ángeles.

“Lo que podemos decir es que mucho folato probablemente no sea beneficioso con relación al cáncer de próstata y hasta podría ser perjudicial”.

Ácido fólico cáncer de próstata

En el estudio actual participaron 643 hombres que originalmente fueron reclutados para un estudio muchísimo más grande para determinar si tomar aspirina y un complemento de ácido fólico podrían reducir la incidencia de pólipos en el colon.

Se asignó aleatoriamente a los hombres a recibir un placebo o complementos con una dosis baja de aspirina y 1 mg de ácido fólico al día, dos y media veces la dosis diaria recomendada de vitamina para hombres y mujeres que no estén embarazadas o lactando.

Se halló que la aspirina por sí misma no lograba efectos significativos sobre la incidencia de cáncer de próstata, aunque se halló que tomar ácido fólico incrementaba el riesgo de este tipo de cáncer en 163 por ciento.

El análisis se une a un creciente número de estudios que sugieren que los complementos nutricionales no son beneficiosos para prevenir el cáncer.

En un editorial acompañante, dos expertos en cáncer y nutrición concluyeron que “nunca habían tenido tan mal aspecto los prospectos de prevención del cáncer por medio de suplementación con micronutrientes”.

Los ensayos de gran tamaño no han mostrado un beneficio protector entre quienes toman multivitamínicos, selenio, beta caroteno y vitaminas E, C, D, B6 y B12.
Incluso se ha demostrado que el beta caroteno en dosis elevadas puede promover cáncer de pulmón entre los fumadores empedernidos.

“La lección primaria de nuestra experiencia en prevención nutricional del cáncer es que no es simple”, escriben Alan R. Kristal, MD, del Centro de investigación oncológica Fred Hutchinson de Seattle y Scott Lippman, MD, del Centro oncológico M. D. Anderson de la Universidad de Texas.

Este estudio y un editorial aparecen publicados en la edición del 18 de marzo de la Journal of the National Cancer Institute.

Tomar pastillas no funciona

Kristal y Lippman escriben que tenía sentido estudiar micronutrientes individuales desde el principio porque varios estudios habían hallado que llevar una dieta saludable con bastantes frutas y verduras ricas en micronutrientes puede ayudar a proteger contra ciertos tipos de cáncer.

Sin embargo, está cada vez más claro que si lo que comemos influye sobre nuestro riesgo de cáncer, la relación es demasiado compleja para descomponer en nutrientes individuales.

El análisis recién publicado no es el primero en sugerir que demasiado de algo bueno, en este caso el ácido fólico, podría ser algo malo.

“Se ha demostrado que la noción de que un poco es bueno y por consiguiente más es mejor está errada. Es más probable que para cada micronutriente haya un rango óptimo de ingesta”, escriben Kristal y Lippman.

Victoria Stevens, PhD, epidemióloga de la Sociedad Americana del Cáncer está de acuerdo.

“En lugar de tomar un multivitamínico, algunas personas tomarán dos o tres pensando que será dos o tres veces mejores para ellos”, dice. “Sin embargo, estudios como este sugieren que hacer esto no es bueno y hasta puede resultar perjudicial”.

Está claro que tomar un complemento de ácido fólico es buena idea para las mujeres en edad fértil y las que están embarazadas o lactando.

Sin embargo, los demás probablemente recibirán suficiente ácido fólico sin tomar un complemento si llevan una dieta balanceada con muchas frutas y verduras, asegura Steven.

Los cereales y los panes ahora vienen fortificados con ácido fólico, que también se encuentra en verduras de hoja verde, como la espinaca y la lechuga, y en fríjoles, arvejas, calabazas y frutas cítricas.
Siga Leyendo...

¿Qué le hace feliz?

Por Gerhard Gschwandtner

La felicidad no es un fin. Es un método de vida. Burton Hills.

Platón dijo una vez, “aquél que actúa bien debe por necesidad ser feliz”. Este pensamiento genera dos preguntas: ¿Actúa usted bien? ¿Es usted feliz? Si la respuesta es sí a ambas preguntas, no siga leyendo. Si, por el contrario, usted piensa que está actuando bien, pero siente que le falta la felicidad, tenemos dos problemas entre manos: 1) ¿Cómo pretende hacer felices a otras personas si es usted desdichado?; 2) ¿Qué podría usted hacer para ser más feliz?

Antes de continuar, vamos a definir lo que quiero decir por felicidad. Una de las dificultades en definir felicidad está en nuestro cambiante consciente. Por ejemplo, cuando estamos completamente saludables no estamos conscientes de nuestros cuerpos. Lo propio es cierto con la felicidad. Cuando somos completamente felices, no padecemos de nada e ignoramos nuestra capacidad para ser desdichados. Es sólo cuando somos desdichados que estamos conscientes de ambas cosas: de nuestra desdicha y de nuestro anhelo de ser felices. Muchas personas asocian la felicidad con el placer. Aunque el placer puede alivianar los momentos de desdicha, la felicidad es el resultado de algo que sentimos a largo plazo. Cuando nos envolvemos en un trabajo que en realidad nos gusta hacer, siempre perdemos la noción del tiempo y sentimos una abundancia de energía.

¿Qué podemos hacer para sentirnos más felices? En lugar de buscar felicidad para sí, algunas personas pasan la mayoría de su tiempo haciendo a otros creer que son felices. Estos se engañan a sí mismos creyendo que llegamos a ser aquello en lo que pensamos con frecuencia. Se olvidan que la felicidad no es un acto de voluntad, sino una aptitud de acción.

Muchas personas desdichadas creen que escapar a sus problemas es la llave para alcanzar felicidad. Las presiones diarias del trabajo, las demandas de los familiares, la incertidumbre de criar hijos en una sociedad consumida por las drogas, el crimen, el desempleo y políticos inmorales a menudo acaban por someter hasta a la persona más entusiasta. Mientras que los problemas a menudo estropean la felicidad, el escritor francés Montaigne sugirió la audaz idea de que la felicidad interna puede existir sin importar cuan severo sean los problemas en el exterior.

Montaigne escribió en 1570: “Cuando la ciudad de Nola fue arruinada por los Bárbaros; Paulinus, quien era obispo del lugar, habiendo perdido todo lo que tenía, y estando él mismo prisionero, oró de esta manera: ‘Oh, Señor, defiéndeme de no ser sensible a esta pérdida; pues tú sólo sabes que todavía no han tocado nada de lo que en realidad me pertenece’”.

Yo recuerdo las entrevistas que les hice a los pilotos americanos que habían sido derribados sobre Vietnam del Norte. A pesar de que habían estado prisioneros por muchos años, que habían sido torturados, que habían sufrido mal nutrición y sido privados de las conveniencias más elementales de la vida moderna, ellos sentían lástima, no por ellos mismos, sino por sus captores. ¿Por qué? Porque sabían que ninguno de los guardianes habían conocido la libertad. A través de sus calamidades, esos prisioneros de guerra mantuvieron su capacidad para ser felices.

Montaigne sugería que todos debemos guardar un espacio sagrado en nuestros corazones y mentes, “un rinconcito que sea completamente nuestro, dónde depositar nuestra verdadera libertad”. Es en ese espacio interno sagrado donde almacenamos nuestros más grandes tesoros y los protegemos contra la putrefacción y la violencia. Ese espacio secreto preserva las semillas de la futura felicidad.

Siga Leyendo...

lunes, 2 de noviembre de 2009

Cómo comprar un televisor de Alta Definición

Por Liam McCabe
Forbes.com

Ahora que la transmisión de programas analógicos es una cosa del pasado, es cuando la era de la televisión de alta definición ha comenzado propiamente. Sí, los HDTV (High Definition Television, en inglés; Televisores de Alta Definición, o TVAD en español) han estado disponibles por más de 10 años; y sí, los modelos viejos todavía trabajan bien siempre y cuando reciban una señal digital. Pero el mercado está por fin en el punto donde el consumidor promedio puede comprar un televisor de AD de excelente calidad.

No hay mejor momento para actualizarse que el presente, pero este mundo nuevo de la AD puede resultar abrumador. Comprar un televisor hoy día es mucho más complicado que cuando usted compró su televisor de tubo de vista directa. Además, las grandes casas detallistas tienen una selección colosal de modelos nuevos. Es conveniente estudiar de antemano las opciones y reducirlas a niveles manejables antes de soltar sus bien ganadas monedas. He aquí algunos consejos para guiarlo.

Tome las medidas

Calcule primero qué tamaño es apropiado tanto para su presupuesto como para el espacio que tiene disponible. Un televisor de 40 pulgadas puede parecer pequeño cuando está rodeado de otros de 50 y 60 pulgadas en un salón de exhibición, pero resultar muy grande para su sala de estar, o su carro. El servicio a domicilio por lo regular cuesta extra; de modo que planifique de antemano.

Porque los TV de alta definición están construidos para mostrar una pantalla ancha, sus proporciones son más rectangulares que los TV estándares. Un TVAD de 32 pulgadas, por ejemplo, tiene aproximadamente la misma altura que uno estándar de 27 pulgadas. Tenga eso en cuenta cuando reemplace su aparato viejo.

Imagen perfecta

Entonces, piense en la calidad de la imagen, la cual depende del tipo de pantalla y la resolución. Es muy difícil equivocarse hoy día en ese aspecto, puesto que casi todos los televisores tienen una imagen excelente, pero hay algunas tenues diferencias:

Los TV de Pantallas de cristal líquido (Liquid Crystal Display, o LCD, en inglés) son por mucho los tipos de TVAD más comunes en el mercado. Estos son livianos, eficientes en cuanto a consumo de energía y están disponibles en tamaños tan pequeños como 5 pulgadas.

Los llamados TV de LED (Light Emitting Diodes, en inglés; TV de diodos emisores de luz, en español) son la moda en la alta definición este año. El nombre en realidad es engañoso porque los mismos no son más que aparatos de LCD que utilizan LEDs para la luz de fondo en vez de lámparas fluorescentes, pero es un enorme paso hacia delante. Los aparatos de LED son más delgados, más eficientes en el manejo de la energía y producen una imagen más brillante. Su única desventaja son sus precios más altos.

Entonces tenemos los "viejolos" TV de plasma. Estos están todavía disponibles este año, principalmente por su excelente precio. Los TV de plasma ofrecen imagen excelente, especialmente su negro profundo, a un costo mucho menor que uno de LCD. Pero las unidades son pesadas, disponibles sólo en tamaños de 37 pulgadas o más y halan energía con glotonería. No obstante, los plasmas seguirán siendo populares por algún tiempo.

Hay dos estándares usados para las resoluciones de alta definición: 720p y 1080p. La de 1080p ofrece más detalles, pero los únicos aparatos que usan ese formato son los Blu-ray, la Xbox 360 y la PS3. Para pantallas menores de 40 pulgadas, la diferencia entre 720p y 1080p es insignificante. De modo que si es usted un videoaficionado y está considerando ver discos Blu-ray en una pantalla enorme, elija la 1080p. Básicamente, una mayor resolución no es necesariamente mejor, pero si encuentra una buena oferta, por supuesto que no estaría mal.

Extra, Extra

Además de la iluminación con LEDs, la última moda son los TV listos para trabajar con la Internet. Los servicios van desde descarga continua de video hasta artilugios de Facebook y Twitter, y tiendas de aplicaciones. Unas marcas ofrecen mejores conexiones que otras, pero la infraestructura se va desarrollando. Estas no son cosas que debe comprar todavía, pero manténgase alerta.

Hora de comenzar la función

Ahora que se ha familiarizado con las opciones básicas, ha llegado la hora de salir a comprar el televisor de sus sueños. Es la hora de ir a la tienda.

La mayoría de salones de exhibición usan iluminación con lámparas fluorescentes, lo que degrada la imagen de hasta el aparato más nítido. Algunas tiendas tienen salones especiales cuya iluminación es similar a la de una sala de estar promedio. Procure ver algunos modelos allí. Traiga con usted, además, su Blu-ray o DVD favorito y pida a un dependiente que lo ponga en uno de los aparatos y observe a ver si luce tan bueno como usted esperaba, o mejor. Juegue con los controles de ajuste de imagen.

Los vendedores pueden tener mucho conocimiento y ser de mucha ayuda, pero recuerde que su meta primordial es hacer dinero. Cuando oiga que un vendedor le despliega una sarta de especificaciones técnicas que suenan impresionantes, recuerde que la tecnología extra a lo mejor no valga la pena para que gaste su dinero en ella. Todavía está en discusión cuán útiles son las altas frecuencias de actualización (high fresh rates, en inglés) y otras medidas, tales como la proporción de contraste (contrast ratio), son virtualmente insignificantes en varios contextos.

Esté especialmente alerta respecto a cables costosos. Los cables “monstruos” ofrecen una pequeña mejoría en comparación con otros más baratos, pero sólo notable en los más encumbrados TVAD alimentados con fuentes de video de alta definición. La mayoría de consumidores deben evitar la compra de HDMI de $100 en tiendas y guardar su dinero para comprar uno de $10 en Amazon.co, o monoprice.com.

En conclusión

Más dinero no necesariamente le compra el mejor TVAD. Piense cómo va a utilizar su aparato, vaya a la tienda con preguntas inteligentes y nunca caiga por los bombos de un vendedor diestro.

Traducido del original How to Shop for an HDTV por Isaías Medina Ferreira (metransol@yahoo.com)


Siga Leyendo...

domingo, 1 de noviembre de 2009

Estudio de la OMS vincula celulares a tumores del cerebro

Enlace al artículo original del Daily Telegraph

Un ambicioso estudio sobre los teléfonos celulares vincula el uso de estos por largos períodos de tiempo a tumores en el cerebro, según publicó el Daily Telegraph de Londres el día 24 de octubre de 2009.

Según el reputado diario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dará a conocer los hallazgos de un estudio realizado a lo largo de 10 años, a un costo de 30 millones de dólares, en 13 países en los que se entrevistó a 12,800 personas, tanto saludables como afectadas por tumores del cerebro.

La conclusión va en contra de las afirmaciones de científicos y las compañías telefónicas que han señalado una y otra vez que el uso de teléfonos celulares no representa peligro. Según el estudio, sin embargo, su uso puede estar ligado a tres tipos de tumores del cerebro: glioma, meninglioma y neurinoma acústica, además de tumores de la parótida, la glándula secretora de saliva.

De acuerdo al informe del Telegraph, las investigaciones de la OMS mostraron “un aumento significativo de riesgo a algunos tumores del cerebro relacionados con el uso de teléfonos móviles por un periodo de 10 años o más”.

La encargada del estudio, la Dra. Elisabeth Cardis, dijo: “en ausencia de resultados definitivos y a la luz de un número de estudios que, aunque limitados, sugieren un posible efecto de las radiaciones de radio frecuencia, la toma de precauciones es importante”.

La Dra. Cardis no es la primera en advertirnos acerca de los riesgos asociados con el uso de los teléfonos inalámbricos. En julio de 2008, ABC News reportó que el Dr. Ronald Herberman, director del Instituto de Cáncer de la Universidad de Pittsburgh, contradijo años de investigaciones en un memorando enviado a 3,00 colegas en el que les advertía acerca de la conexión entre el uso de los celulares y el cáncer del cerebro. El Dr. Herberman los aconsejaba que mantuvieran los teléfonos alejados de los niños al tiempo que reconocía “aunque la evidencia es todavía controversial, estoy convencido que existen suficientes datos para justificar que invitemos a ser cautos en el uso de los celulares”. Y concluía: “la realidad al centro de mi preocupación es que no debemos esperar por un estudio definitivo y que es mejor que erremos por cuidarnos del peligro antes que lamentarnos más tarde”.

De acuerdo al Telegraph, los resultados oficiales serán publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a finales de año.

Adaptación y resumen de la noticia por Isaías Medina Ferreira (metransol@yahoo.com)
Siga Leyendo...

sábado, 31 de octubre de 2009

Marcallé Abreu y la "horrible ciudad"

© Ventana – Listín Diario

Los personajes del autor escapan a los precedentes de la literatura nacional

No verán mis ojos esta horrible ciudad es el título de la más reciente novela de Roberto Marcallé Abreu, la cual circula en las principales librerías del país desde el pasado 25 de octubre. La obra, según el autor, "es una disección implacable de la descomposición que en todos los órdenes evidencia y agobia a la sociedad dominicana".

Sus personajes escapan a los precedentes de la literatura nacional, lo mismo que la generalidad de sus situaciones y circunstancias. El escritor la define como una vívida descripción del uso perverso del poder, del abuso contra la gente y de la desintegración social. Las 751 páginas del libro muestran un esfuerzo por ahondar en las razones por las cuales el pueblo dominicano parece encaminarse a su propia disolución, vista con indiferencia por muchos de los actores llamados a mantener una actitud de rechazo o confrontación ante el problema.

Marcallé Abreu resalta que, a pesar de todas las situaciones, realidades y personajes que se ventilan en este trabajo, los capítulos se corresponden con una larga y hasta amarga meditación. "Todos ellos integran el libro desde un ángulo literario e intelectual, pero muy humano", explica.

¿Provocación?

Al presentar el libro, el narrador dijo que el trabajo literario también servirá como provocación hacia la ruptura del círculo vicioso en que se ha encontrado inmerso el país desde su nacimiento, y la persistencia de los males y los personajes que representan el estancamiento, el abuso, la pobreza, el crimen, el sufrimiento y la degradación nacional.

"También posee las variables desencadenantes que hacen peligrar y ponen en entredicho una situación intolerable, cruel e insólita que se ha extendido por decenas de años contra las personas y que, en algunos ámbitos, se ha visto como normal, natural", resalta el crítico escritor.

No verán mis ojos esta horrible ciudad, asegura Roberto Marcallé Abreu, es la continuación de las situaciones y conflictos planteados en las Contrariedades y tribulaciones en la mezquina existencia del señor Manfredo Pemberton, pese a que ambas novelas poseen un carácter independiente.

La obra está disponible en las librerías de Santo Domingo y en breve en Santiago, La Romana, San Pedro de Macorís, San Francisco y otras ciudades.

Del autor y sus obras

Roberto Marcallé Abreu es narrador y periodista. En 1979 recibió el Premio Nacional de Novela por la obra Cinco bailadores sobre la tumba caliente del licenciado. Para 199 le fue otorgado el Premio Anual de Novela, por la publicación de Las siempre insólitas cartas del destino.

Otras obras de su autoría son Las dos muertes de José Inirio (cuentos, 1972); El minúsculo infierno del señor Lukas (cuentos, 1973); Sábado de sol después de las lluvias (cuentos, 1976); Espera de penumbras en el viejo bar (novela, 1990); Ya no están estos tiempos para trágicos finales de historias de amor (cuentos, 1982); Alternativa para una existencia gris (cuentos, 1988) , Sobre aves negras, cortes de media luna y lágrimas de sangre (novela, 2003), entre otras.




Siga Leyendo...

viernes, 30 de octubre de 2009

Celebrando 40 años de Internet

Por Isaías Medina Ferreira

¿Cuándo nace en realidad la Internet? Muchos señalan el 29 de octubre de 1969 (hace 40 años) como la verdadera fecha de su nacimiento, porque fue la primera vez que se enviaron datos de un computador a otro situado en una localidad remota; pero tan significativo fue lo logrado el 2 de septiembre de 1969: por primera vez se comunicaban dos computadores entre sí en experimento llevado a cabo en UCLA (Universidad de California, Los Ángeles). Aunque el mensaje carecía de sentido, ese logro con el tiempo llevó a la formación de la Internet.

Pero esas dos fechas, siendo importantes, no son las únicas significativas en la vertiginosa evolución de la Internet. Veamos una breve cronología de algunos de los desarrollos más importantes de la Net:

2 de septiembre 1969: como señalamos, por primera vez dos computadoras se comunican entre sí.

29 de octubre 1969: por primera vez se enviaron datos de una computadora a otra situada en una localidad remota.

En 1971, Ray Tomlinson envió el primer mensaje de email (correo electrónico), iniciando el uso de @ para separar el nombre del usuario del nombre de la máquina. El mensaje fue enviado desde una computadora a otra que estaba a su lado.

1 de enero de 1983 ARPANET adoptó el protocolo TCP/IP como estándar.

En marzo de 1989 Tim Berners-Lee inventó el World Wide Web (Red Global Mundial). El invento de la WWW hizo posible pasar de la comunicación con textos solamente a páginas capaces de contener textos, imágenes, sonidos, videos y otros contenidos de multimedia.

El 22 de abril de 1993 apareció Mosaic, el primer navegador (web browser).

Con tantas fechas significativas en la evolución de la Red o Net, ¿cómo escoger la más importante?
Siga Leyendo...

jueves, 29 de octubre de 2009

Ramera

La palabra del día

Por Ricardo Soca
El castellano

Hacia fines de la Edad Media, era costumbre en España colgar un ramo en la puerta de las tabernas para indicar que no se trataba de viviendas particulares y llamar de esta manera la atención de los clientes (v. cliente).

Las prostitutas, así como hoy ocultan sus negocios haciéndolos pasar por casas de masajes, en aquella época los disimulaban colgando en su puertas un ramo, como si se tratara de tabernas. Por esa razón, las comadres empezaron a llamarlas rameras, una palabra que les sonaba más púdica que prostituta. Este vocablo aparece registrado por primera vez en español a finales del siglo XV, como, por ejemplo, en La Celestina (1499), de Fernando de Rojas:

Esta mujer es marcada ramera, según tú me dijiste, cuanto con ella te pasó has de creer que no carece de engaño. Sus ofrecimientos fueron falsos y no sé yo a qué fin.



Siga Leyendo...

miércoles, 28 de octubre de 2009

Halloween: ¿Cristianismo o paganismo? ¿Lo debe celebrar un cristiano?

Por Tere Fernández
Fuente: Catholic.net

No se puede negar que es divertido disfrazar a los pequeños de la casa y salir con ellos a pedir dulces por las calles, muchos de nosotros tenemos recuerdos gratos de las fiestas de Halloween en donde compartíamos dulces y echábamos mano de todo lo que estaba a nuestro alcance para confeccionarnos el mejor de los disfraces.

Halloween, ¿Lo debe celebrar un cristiano?

Pero no podemos pasar por alto que las fiestas que celebramos reflejan quiénes somos e influyen en nuestros valores. Desgraciadamente muchos cristianos han olvidado el testimonio de los santos y la importancia de rezar por los muertos y se dejan llevar por costumbres paganas para festejar con brujas y fantasmas.

"Halloween" significa (All hallow´s eve), del inglés antiguo, all hallows eve, o Víspera Santa, pues se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. La fantasía anglosajona, sin embargo, le ha robado su sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.

Raíces pagana de Halloween

Ya desde el siglo VI antes de Cristo los celtas del norte de Europa celebraban el fin del año con la fiesta de Samhein (o La Samon), fiesta del sol que comenzaba la noche del 31 de octubre. Marcaba el fin del verano y de las cosechas. El colorido de los campos y el calor del sol desaparecían ante la llegada de los días de frío y oscuridad.

Creían que aquella noche el dios de la muerte permitía a los muertos volver a la tierra fomentando un ambiente de muerte y terror. La separación entre los vivos y los muertos se disolvía aquella noche y haciendo posible la comunicación entre unos y otros. Según la religión celta, las almas de algunos difuntos estaban atrapadas dentro de animales feroces y podían ser liberadas ofreciéndoles a los dioses sacrificios de toda índole, incluso sacrificios humanos. Sin duda Samhein no es otro sino el mismo demonio que en todas las épocas busca implantar la cultura de la muerte.

Aquellos desafortunados también creían que esa noche los espíritus malignos, fantasmas y otros monstruos salían libremente para aterrorizar a los hombres. Para aplacarlos y protegerse se hacían grandes hogueras. Estas hogueras tuvieron su origen en rituales sagrados de la fiesta del sol. Otras formas de evitar el acoso de estos macabros personajes era preparándole alimentos, montando macabras escenografías y disfrazándose para tratar de asemejarse a ellos y así pasar desapercibidos sus miradas amenazantes.

¿Como sabía aquella gente la apariencia de brujas, fantasmas y monstruos? Al no conocer al verdadero Dios vivían aterrorizados ante las fuerzas de la naturaleza y las realidades del sufrimiento y la muerte. De alguna forma buscaban desahogar aquella situación dándole expresión en toda clase de fantasías. Todo lo feo, lo monstruoso y lo amenazante que se puede imaginar en figuras de animales y seres humanos constituye la base para darle riendas libres a la imaginación del terror.

Mezcla con el cristianismo

Cuando los pueblos celtas se cristianizaron, no todos renunciaron a las costumbres paganas. Es decir, la conversión no fue completa. La coincidencia cronológica de la fiesta pagana con la fiesta cristiana de Todos los Santos y la de los difuntos, que es el día siguiente, hizo que algunos las mezclaran. En vez de recordar los buenos ejemplos de los santos y orar por los antepasados, se llenaban de miedo ante las antiguas supersticiones sobre la muerte y los difuntos.

Algunos inmigrantes Irlandeses introdujeron Halloween en los Estados Unidos donde llegó a ser parte del folklore popular. Se le añadieron diversos elementos paganos tomados de los diferentes grupos de inmigrantes hasta llegar a incluir la creencia en brujas, fantasmas, duendes, drácula y monstruos de toda especie. Desde USA, Halloween se ha propagado por todo el mundo.

Algunas costumbres de Halloween

Trick or Treat

Los niños (y no tan niños) se disfrazan (es una verdadera competencia para hacer el disfraz más horrible y temerario) y van de casa en casa exigiendo «trick or treat» (truco o regalo). La idea es que si no se les da alguna golosina le harán alguna maldad al residente del lugar que visitan. Para algunos esto ha sido un gracioso juego de niños. Últimamente esta práctica se ha convertido en algo peligroso tanto para los residentes (que pueden ser visitados por una ganga violenta), como para los que visitan (Hay residentes que reaccionan con violencia y ha habido casos de golosinas envenenadas).

La Calabaza
Según una antigua leyenda irlandesa un hombre llamado Jack había sido muy malo y no podía entrar en el cielo. Tampoco podía ir al infierno porque le había jugado demasiados trucos al demonio. Tuvo por eso que permanecer en la tierra vagando por los caminos, con una linterna a cuesta. Esta linterna primitiva se hace vaciando un vegetal y poniéndole dentro un carbón encendido. Jack entonces se conocía como "Jack of the Lantern" (Jack de la Linterna) o, abreviado, Jack-o-´Lantern. Para ahuyentar a Jack-o-´Lantern la gente supersticiosa ponía una linterna similar en la ventana o frente a la casa. Cuando la tradición se popularizó en USA, el vegetal con que se hace la linterna comenzó a ser una calabaza la cual es parte de las tradiciones supersticiosas de Halloween. Para producir un efecto tenebroso, la luz sale de la calabaza por agujeros en forma del rostro de una carabela o bruja.

Fiestas de Disfraces

Una fiesta de disfraces no es intrínsecamente algo malo. Pero si hay que tener cuidado cuando estas se abren a una cultura desenfrenada como la nuestra. Detrás de un disfraz se pueden hacer muchas cosas vergonzosas con impunidad. Con frecuencia se hace pretexto para esconderse y aprovecharse de la situación. Como hemos visto, los disfraces de Halloween tienen origen en el paganismo y por lo general aluden a miedo y a la muerte. Hoy día con frecuencia los disfraces se burlan de las cosas sagradas. Vemos, por ejemplo, disfraces de monjas embarazadas, sacerdotisas, pervertidos sexuales, etc. Nada de eso es gracioso y sólo puede ofender a Dios.

Con el reciente incremento de satanismo y lo oculto, la noche de Halloween se ha convertido en la ocasión para celebrar en grande toda clase ritos tenebrosos desde brujerías hasta misas negras y asesinatos. Es lamentable que, con el pretexto de la curiosidad o de ser sólo por pasar el tiempo, no son pocos los cristianos que juegan con las artes del maligno.

Jesucristo es la victoria sobre el mal

La cultura moderna, jactándose de ser pragmática y científica, ha rechazado a Dios por considerarlo un mito ya superado. Al mismo tiempo, para llenar el vacío del alma, el hombre de hoy retrocede cada vez más al absurdo de la superstición y del paganismo. Ha cambiado a Dios por el mismo demonio. No es de extrañar entonces que vivamos en una cultura de la muerte en la que millones de niños son abortados cada año y muchos más mueren de hambre y abandono.

Es más fácil dejarse llevar por la corriente de la cultura y regresar al miedo, a la muerte y a un "más allá" sin Dios porque, sin la fe, el hombre se arrastra hacia la necesidad de protegerse de fuerzas que no puede dominar. Busca de alguna manera con sus ritos exorcizar las fuerzas superiores.

Como católicos, profesamos que sólo Jesucristo nos libera de la muerte. Sólo Él es la luz que brilla en la oscuridad de los largos inviernos espirituales del hombre. Sólo Él nos protege de la monstruosidad de Satanás y los demonios. Sólo Él le da sentido al sufrimiento con su Cruz. Sólo Él es vencedor sobre el horror y la muerte. Sólo Dios basta para quién ha recibido la gracia y vive como discípulo de Cristo. Ante Cristo la cultura de la muerte cede el paso al amor y la vida.
Siga Leyendo...

Mamá Tingó: Mártir campesina

Por José Gómez Cerda
Guasábara

El primero de noviembre se conmemora un aniversario más de la muerte de la líder sindical campesina Florinda Soriano Muñoz (Mamá Tingó), asesinada ese día en 1974 en Gualey, Hato Viejo, Yamasá, República Dominicana.

Mamá Tingó es un símbolo de la lucha por la tierra y un ejemplo de la mujer rural en la defensa de los derechos del campesinado en toda América Latina y el Caribe.

Florinda Soriano Muñoz, Mamá Tingó, nació el 8 de noviembre de 1921, hija natural de Eusebia Soriano. Fue bautizada en la parroquia Espíritu Santo de esta comunidad de Villa Mella, el día 6 de diciembre de 1922. Contrajo matrimonio con un campesino llamado Felipe con el cual procreó una familia.

Mamá Tingó era un militante de la Liga Agraria Cristiana de una comunidad de 350 familias pobres, quienes venían luchando por varios años por la tierra que los vio nacer y que habían trabajado por varias décadas, pero terratenientes y políticos disfrutaban de los títulos de propiedad, en forma mal adquirida.

Varios acontecimientos ocurrieron antes del asesinato de la líder sindical. Varios jóvenes fueron heridos, a la señora Altagracia Rosario le cortaron una oreja, decenas de campesinos de esa comunidad estuvieron en prisión en varias ocasiones, entre ellos su líder natural, Florinda Soriano Muñoz (Mamá Tingó), mujer de edad avanzada y analfabeta, pero con cualidades y autoridad suficientes para encabezar la lucha contra los desalojos injustificados.

Después de poner una querella contra el terrateniente Pablo Díaz, la sindicalista fue asesinada por Ernesto Díaz (Turín).

La Federación Dominicana de Ligas Agrarias Cristianas (FEDELAC), y la Confederación Autónoma de Sindicatos Cristianos (CASC) denunciaron a nivel nacional e internacional este asesinato. Hay que destacar la labor del periodista Juan Manuel García, quien hizo varios reportajes, antes y después del asesinato, sobre la situación de los campesinos en esa comunidad; toda la prensa nacional, radio, periódicos y televisión destacaron el asesinato.

Décimas, poemas y canciones resaltaron las virtudes de la líder sindical campesina, entre ellas un merengue del cantante Johnny Ventura titulado « Mamá Tingó », y la referencia de la cantante argentina Mercedes Sosa durante el espectáculo « 7 días con el Pueblo », que organizó la CGT.

Pero el asesinato de Mamá Tingó no es un caso aislado en la lucha por la tierra. El 30 de junio de 1975, en Alto de Peguero, El Cuey, en El Seybo, fue asesinado Dionisio Frías (Míster Beca) también militante de las ligas agrarias cristianas.

En Honduras ocurrió la Masacre de la Talanquera, el 18 de febrero de 1972, y las Masacres de Santa Clara y Los Horcones, el 25 de junio de 1975 en OLANCHO, donde fueron asesinados 25 campesinos, entre ellos 2 sacerdotes. Lidia Madariaga, de Nicaragua, líder campesina, fue asesinada, cuando estaba embarazada de su cuarto hijo.

Los asesinatos de líderes campesinos en Colombia y Brasil son permanentes y en masas, siendo estos dos países los de mayores atropellos a los derechos elementales de los campesinos; pero los asesinatos también han ocurrido en diversas ocasiones en El Salvador, Guatemala, Haití, Perú y Paraguay.

Recientemente fue asesinada en Colombia Cecilia Gallego, Secretaria femenina de Acción Campesina Colombiana (ACC), también han sido asesinados otros dirigentes campesinos en otros países latinoamericanos.

Mamá Tingó es un ejemplo de la participación de las mujeres en el sindicalismo y en la lucha para que la tierra sea de los hombres y mujeres que la trabajan.
Al conmemorarse un nuevo aniversario del asesinato de Mamá Tingó, rendimos homenaje a todos los mártires agrícolas de América Latina y el Caribe, reconocemos a las mujeres trabajadoras rurales, que trabajan en regiones donde la lucha por la tierra es la más peligrosa del mundo.

El sindicalismo dominicano y latinoamericano tiene a esa mujer campesina, Doña Florinda Soriano Muñoz, (Mamá Tingó), como un ejemplo de las personas organizadas.

Anécdotas

Desde la muerte de Mamá Tingó, quien fuera un símbolo de la lucha y defensora de los derechos del campesino en América Latina y el Caribe, Juan Muñoz de la Cruz, su primo, recuerda cada año aquellas vivencias.

“Éstos eran terrenos comuneros, pero que tenían dueño. Se decía que las tierras eran de unos Marchena, pero la gente siguió trabajando...

Vino el mayor Román, jefe de las Fuerzas Armadas y dizque le compró a la gente; vino, desalojó y esta parte la cercó un tal Carbucia, no dejaban que uno trabajara y empezó esa lucha’’, cuenta Muñoz de la Cruz.

Más adelante Román vendió las tierras a Virgilio Pérez Bernard para sembrar piña, lo que activó la lucha y provocó el apresamiento por un mes de decenas de agricultores.

Luego Mamá Tingó y un señor conocido como Higinio arrendaron por un año un terreno, y llegaron los tiempos de campaña balaguerista, y los políticos prometieron que repartirían la tierra. Empero lo que hicieron fue cercar los terrenos, provocando así la movilización de todos para asegurar sus terrenos con alambres de púa.

“Ella empezó a moverse por los partidos, nosotros teníamos ya la organización Liga Agraria Cristiana de la FEDELAC y estábamos afiliados a la Confederación Autónoma de Sindicatos Cristianos (CASC), que siempre defendió a los campesinos, entonces cuando se empezó a tratar de verse con los políticos y cuando ellos ganaban no daban la cara. Vio que los campesinos estábamos en lucha y entonces se unió con decisión y sin miedo, se hizo cargo de todo y se hizo dueña y vocero de todos’’, comentó el primo de 73 años de edad.

Recuerda que formó en una ocasión un movimiento de niños y ocupó la sindicatura de Yamasá en su defensa por la tierra. Sus agresores no sabían que al matarla las acciones se recrudecerían.

“Valió la pena porque se consiguieron las tierras y producen pimientas, cada quien trabaja, siembran naranjas y hay hasta granjas de pollo. Si no hubiese sido por ella fuera peor, aunque siguen los enfrentamientos entre los mismos campesinos’’.

Aunque Muñoz de la Cruz entiende que en su época la lucha valió la pena, en el poblado hay muchos intereses encontrados. En efecto, allí existen versiones de que hasta la familia de Mamá Tingó se disputa terrenos y parte de su buen nombre. Por igual, se han disgregado y nadie defiende sus ideales.

Inspirado en la valentía de Florinda Soriano (Mamá Tingó), Brígido Nolasco, profesor de primaria y quien fuera su vecino en Gualey (hoy Sabana Grande), conserva unos apuntes que escribió hace un tiempo para ella, y reconoce lo servicial que era la sindicalista campesina. “Ella era una persona trabajadora, vendía leña a las panaderías y carne para criar dignamente a sus hijos”, refiere al remembrar la disputa de su tierra con el terrateniente Pablo Díaz, luego que ella pusiera una querella en su contra y ordenó su muerte a través del capataz Ernesto Díaz (Turín).

Fue en medio de una discusión cuando éste dispuso que le soltaran los cerdos con miras a despojarla de sus terrenos, y le dijo que de no cederlos quería que la mataran.

“Ella y su esposo fueron donde Balaguer a ver si les cedían la tierra, pero les hacían promesa y no hacían nada, era su deseo comprarla, pero actuaron muy tarde”.

Entre sus apuntes, Brígido dice que Mamá Tingó era oriunda de San Felipe de Villa Mella; llegó un día al lugar en que más tarde contrajo matrimonio con Felipe Muñoz, procreando siete hijos, a quienes cuidaba y protegía junto a una hermana. ‘’Ni ella ni su esposo tuvieron oportunidad de asistir a la escuela, vivían con el pan de cada día”.

Relevos

Una hija de crianza de Florinda Soriano Muñoz (Mamá Tingó), ha continuado la lucha, junto a otros compañeros y compañeras sindicalistas de la región de Yamasá; su nombre es Jesús María de Paula, mejor conocida como “Enriqueta”.

En el año 2000 el Programa Mundial de Alimentación (PMA), de Naciones Unidas, con motivo del Día Internacional de la Mujer, rindió homenaje a Jesús María de Paula, líder de la Federación de Mujeres Campesinas Mamá Tingó, de República Dominicana, por su labor en favor de mejorar la condición del sector campesino.

Las vivencias experimentadas por Enriqueta junto a Mamá Tingó, a pesar de su corta edad, la impulsan a continuar la lucha que iniciara la líder comunitaria y sindicalista, proponiéndose esto como meta en la vida.

En octubre 2005, el síndico del municipio Santo Domingo Norte, licenciado Daniel Carvajal Louis, develizó una tarja en honor a la heroína campesina Florinda Soriano Muñoz (Mamá Tingó), asesinada en 1974. La tarja está en la plaza del mismo nombre, en El Cruce de la Bomba, en la carretera que comunica a Yamasá con Guanuma. Al acto asistieron hijos y hermanos de Mamá Tingó, y grupos de dirigentes comunitarios.

Recientemente el gobierno dominicano designó la primera línea del METRO, de Santo Domingo, con el nombre de “MAMÁ TINGÓ”.

Mamá Tingó es un ejemplo en la lucha en defensa de los intereses de los hombres y mujeres que trabajan la tierra, para que no hayan NI HOMBRES SIN TIERRAS; NI TIERRAS SIN HOMBRES.

José Gómez Cerda
Santo Domingo, 2009
Siga Leyendo...

lunes, 26 de octubre de 2009

Ahora que vuelvo, Ton

Cuento
Por René del Risco Bermúdez (1937-1972)

Eras realmente pintoresco, Ton; con aquella gorra de los Tigres del Licey, que ya no era azul sino berrenda, y el pantalón de kaky que te ponías planchadito los sábados por la tarde para ir a juntarte con nosotros en la glorieta del Parque Salvador a ver las paradas de los Boys Scouts en la avenida y a corretear y bromear hasta que de repente la noche oscurecía el recinto y nuestros gritos se apagaban por las calles del barrio.

Te recuerdo, porque hoy he aprendido a querer a los muchachos como tú y entonces me empeño en recordar esa tu voz cansona y timorata y aquella insistente cojera que te hacía brincar a cada paso y que sin embargo no te impedía correr de home a primera, cuando Juan se te acercaba y te decía al oído "vamos a sorprenderlos, Ton; toca por tercera y corre mucho". Como jugabas con los muchachos del "Aurora", compartiste con nosotros muchas veces la alegría de formar aquella rueda en el box "¡rosi, rosi, sin bom-ba - Aurora - Aurora - ra- ra- ra!" y eso que tú no podías jugar todas las entradas de un partido porque había que esperar a que nos fuéramos por encima del "Miramar" o "la Barca" para darle "un chance a Ton que vino tempranito" y "no te apures, Ton que ahorita entras de emergente ".

¿Cómo llegaste al barrio? ¿Cuándo? ¿Quién te invitó a la pandilla? ¿Qué cuento de Pedro Animal hizo Toñín esa noche, Ton? ¿Serías capaz de recordar que en el radio en casa de Candelario todas las noches "Mejoral, el calmante sin rival, presenta "Cárcel de mujeres", y entonces alguien daba palmadas desde la puerta de una casa y ya era hora de irse a dormir, "se rompió la taza..."

Yo no sé si tú, con esa manera de mirar con un guiño que tenías cuando el sol te molestaba, podrías reconocerme ahora. Probablemente la pipa apretada entre los dientes me presta una apariencia demasiado extraña a ti, o esta gordura que empieza a redondear mi cara y las entradas cada vez más obvias en mi cabeza, han desdibujado ya lo que podría recordarse de aquel muchacho que se hacía la raya a un lado, y que algunas tardes te acompañó a ver los training de Kid Barquerito y de 22-22 en la cancha, en los tiempos en que "Barquero se va para La Habana a pelear con Acevedo" y Efraín, el entrenador, con el bigote de Joaquín Pardavé, "¡Arriba, arriba, así es; la izquierda, el jab ahora; eso es" y tú después, apoyándote en tu pie siempre empinado, "¡can-can-can-can!" golpeando el aire con tus puños, bajábamos por la calle Sánchez, "¡can-can-can!", jugabas la soga contra la pared, siempre saltando por tu cojera incorregible y yo te decía que "no jodas Ton" pero tú seguías y entonces, ya en pleno barrio, yo te quitaba la gorra, dejando al descubierto el óvalo grande de tu cabeza de zeppelin, aquella cabeza del "Ton, Melitón, cojo y cabezón!" con que el Flaco Pérez acompañaba el redoble de los tambores de los Boys Scouts para hacerte rabiar hasta el extremo de mentarle "¡Tumadrehijodelagranputa", y así llegábamos corriendo, uno detrás del otro, hasta la puerta de mi casa, donde, poniéndote la gorra, decías siempre lo mismo: "¡a mí no me hables!".

Para esos tiempos el barrio no estaba tan triste, Ton; no caía esa luz desteñida y polvorienta sobre las casas ni este deprimente olor a toallas viejas se le pegaba a uno en la piel como un tierno y resignado vaho de miseria, a través de las calles por donde minutos atrás yo he venido inútilmente echando de menos los ojos juntos y cejudos del "búho Pujols", las latas de carbón a la puerta de la casa amarilla, el perro blanco y negro de los Pascual, la algarabía en las fiestas de cumpleaños de Pin Báez, en las que su padre tomaba cervezas con sus amigos sentado contra la pared de ladrillos, en un rincón sombrío del patio, y nosotros, yo con mi traje blanco almidonado; ahora recuerdo el bordoneo puntual y melancólico de la guitarra de Negro Alcántara, mientras alrededor del pozo corríamos y gritábamos y entre el ruido de la heladera el diente careado de Asia salía y se escondía alternativamente en cada grito.

Era para morirse de risa, Ton, para enlodarse los zapatos; para empinarse junto al brocal y verse en el espejo negro del pozo, cara de círculos concéntricos, cabellos de helechos, salivazo en el ojo, y después "mira como te has puesto, cualquiera te revienta, perdiste dos botones, tigre, eso eres, un tigre, a este muchacho, Arturo, hay que quemarlo a golpes"; pero entonces éramos tan iguales, tan lo mismo, tan "fraile y convento, convento sin fraile, que vaya y que venga", Ton, que la vida era lo mismo, "un gustazo: un trancazo", para todos.

Claro que ahora no es lo mismo. Los años han pasado. Comenzaron a pasar desde aquel día en que miré las aguas verdosas de la zanja, cuando papá cerró el candado y mamá se quedó mirando la casa por el vidrio trasero del carro y yo los saludé a ustedes, a ti, a Fremio, a Juan, a Toñín, que estaban en la esquina, y me quedé recordando esa cara que pusieron todos, un poco de tristeza y de rencor, cuando aquella mañana, (ocho y quince en la radio del carro) nos marchamos definitivamente del barrio y del pueblo.

Ustedes quedarían para siempre contra la pared grisácea de la pulpería de Ulises. La puya del trompo haciendo un hoyo en el pavimento, la gangorra lanzada al aire con violenta soltura, machacando a puyazos y cabezazos la moneda ya negra de rodar por la calle; no tendrían en lo adelante otro lugar que junto a ese muro que se iría oscureciendo con los años "a Milita se la tiró Alberto en el callejoncito del tullío" escrito con carbón allí, y los días pasando con una sorda modorra que acabaría en recuerdo, en remota y desvaída imagen de un tiempo inexplicablemente perdido para siempre.

Una mañana me dio por contarles a mis amigos de San Carlos cómo eran ustedes; les dije de Fremio, que descubrió que en el piso de los vagones, en el muelle, siempre quedaba azúcar parda cuando los barcos estaban cargando, y que se podía recoger a puñados y hasta llenar una funda y sentarnos a comerla en las escalinatas del viejo edificio de aduanas; les conté también de las zambullidas en el río y llegar hasta la goleta de tres palos, encallada en el lodo sobre uno de sus costados, y que una vez allí, con los pies en el agua, mirando el pueblo, el humo de la chimenea, las carretas que subían del puerto cargadas de mercancías, pasábamos el tiempo orinan-do, charlando, correteando de la popa al bauprés, hasta que en el reloj de la iglesia se hacía tarde y otra vez, braceando, ganamos la orilla en un escandaloso chapoteo que ahora me parece estar oyendo, aunque no lo creas, Ton.

Los muchachos quedaron fascinados con nuestro mundo de manglares, de locomotoras, de cigüas, de cuevas de cangrejos, y desde entonces me hicieron relatar historias que en el curso de los días yo fui alterando poco a poco hasta llegar a atribuir a ustedes y a mí verdaderas epopeyas que yo mismo fui creyendo y repitiendo, no sé qué día en que quizás comprendí que sería completamente inútil ese afán por mostrarnos de una imagen que, como las viejas fotos, se amarilleaba y desteñía ineludiblemente. La vida fue cambiando, Ton; entonces yo me fui inclinando un poco a los libros y me interné en un extraño mundo mezcla de la Ciencia Natural de Fesquet, versos de Bécquer, y láminas de Billiken; me gustaba el camino al colegio cada mañana bajo los árboles de la avenida Independencia, el rostro de Rita Hayworth, en la pequeña y amarilla pantalla del "Capitolio", me hizo olvidar a Flash Gordon y a los Tres Chiflados. Ya para entonces papá ganaba buen dinero en su puesto de la Secretaría de Educación, y nos mudamos a una casa desde donde yo podía ver el mar y a Ivette, con sus shorts a rayas y sus trenzas doradas que marcaban el vivo ritmo de sus ojos y su cabeza; con ella me acostumbré a Nat King Cole, a Fernando Fernández, los viejos discos de los Modernaires, y aprendía a llevar el compás de sus golpes junto a la mesa de Ping-Pong; no le hablé nunca de ustedes, esa es la verdad, quizás porque nunca hubo la oportunidad para ello o tal vez porque los días de Ivette pasaron tan rápidos, tan llenos de "ven-mira-esta es Gretchen el Pontiac de papi dice Albertico - me voy a Canadá" que nunca tuve la necesidad ni el tiempo para recordarlos.

¿Tú sabes qué fue del Andrea Doria, Ton? Probablemente no lo sepas; yo lo recuerdo por unas fotos del "Miami Herald" y porque los muchachos latinos de la Universidad nos íbamos a un café de Coral Gables a cantar junto a jarrones de cerveza "Arrivederci Roma", balanceándonos en las sillas como si fuésemos en un bote salvavidas; yo estudiaba el inglés y me gustaba pronunciar el "good bay..." de la canción, con ese extraño gesto de la barbilla muy peculiar en las muchachas y muchachos de aquel país. ¿Y sabes, Ton, que una vez pensé en ustedes? Fue una mañana en que íbamos a lo largo de un muelle mirando los yates y vi un grupo de muchachos despeinados y sucios que sacaban sardinas de un jarro oxidado y las clavaban a la punta de sus anzuelos, yo me quedé mirando un instante aquella pandilla y vi un vivo retrato nuestro en el muelle de Macorís, sólo que nosotros no éramos rubios, ni llevábamos zapatos tennis, ni teníamos caña de pescar, ahí se deshizo mi sueño y seguí mirando los yates en compañía de mi amigo nicaragüense, muy aficionado a los deportes marinos.

Y los años van cayendo con todo su peso sobre los recuerdos, sobre la vida vivida, y el pasado comienza a enterrarse en algún desconocido lugar, en una región del corazón y de los sueños en donde permanecerán, intactos tal vez, pero cubiertos por la mugre de los días sepultados bajo los libros leídos, la impresión de otros países, los apretones de manos, las tardes de fútbol, las borracheras, los malentendidos, el amor, las indigestiones, los trabajos. Por eso, Ton, cuando años más tarde me gradué de Médico, la fiesta no fue con ustedes sino que se celebró en varios lugares, corriendo alocadamente en aquel Triumph sin muffler que tronaba sobre el pavimento, bailando hasta el cansancio en el Country Club, descorchando botellas en la terraza, mientras mamá traía platos de bocadillos y papá me llamaba "doctor" entre las risas de los muchachos; ustedes no estuvieron allí ni yo estuve en ánimo, de reconstruir viejas y melancólicas imágenes de paredes derruidas, calles polvorientas, pitos de locomotoras y pies descalzos metidos en el agua lodosa del río, ahora los nombres eran Héctor, Fred, Américo, y hablaríamos del Mal de Parkinson, de las alergias, de los test de Jung y de Adler y también de ciertas obras de Thomas Mann y François Mauriac.

Todo esto deberá serte tan extraño, Ton; te será tan "había una vez y dos son tres, el que no tiene azúcar no toma café " que me parece verte sentado a horcajadas sobre el muro sucio de la Avenida, perdidos los ojos vagos entre las ramas rojas de los almendros, escuchando a Juan contar las fabulosas historias de su tío marinero que había naufragado en el canal de la Mona y que en tiempos de la guerra estuvo prisionero de un submarino alemán, cerca de Curazao. Siempre asumieron tus ojos esa vaguedad triste e ingenua cuando algo te hacía ver que el mundo tenía otras dimensiones que tú, durmiendo entre sacos de carbón y naranjas podridas, no alcanzarías a conocer más que en las palabras de Juan, o en las películas de la guagüita Bayer o en las láminas deportivas de "Carteles".

Yo no sé cuáles serían entonces tus sueños, Ton, o si no los tenías; yo no sé si las gentes como tú tienen sueños o si la cruda conciencia de sus realidades no se lo permiten, pero de todos modos yo no te dejaría soñar, te desvelaría contándote todo esto para de alguna forma volver a ser uno de ustedes, aunque sea por esta tarde solamente. Ahora te diría cómo, años después, mientras hacía estudios de Psiquiatría en España, conocí a Rosina, recién llegada de Italia con un grupo de excursionistas entre los que se hallaban sus dos hermanos, Piero y Francesco, que llevaban camisetas a rayas y el cabello caído sobre la frente. Nos encontramos accidentalmente, Ton, como suelen encontrarse las gentes en ciertas novelas de Françoise Sagan; tomábamos "Valdepeñas" en un mesón, después de una corrida de toros, y Rosina, que acostumbra a hablar haciendo grandes movimientos, levantaba los brazos y enseñaba el ombligo una pulgada más arriba de su pantalón blanco. Después sólo recuerdo que alguien volcó una botella de vino sobre mi chaqueta y que Piero cambiaba sonrisitas con el pianista en un oscuro lugar que nunca volví a encontrar. Meses más tarde, Rosina volvió a Madrid y nos alojamos en un pequeño piso al final de la Avenida Generalísimo; fuimos al fútbol, a los museos, al cine-club, a las ferias, al teatro, leímos, veraneamos, tocamos guitarra, escribimos versos, y una vez terminada mi especialidad, metimos los libros, los discos, la cámara fotográfica, la guitarra y la ropa en grandes maletas, y nos hicimos al mar.

"¿Cómo es Santo Domingo?", me preguntaba Rosina una semana antes, cuando decidimos casarnos, y yo me limitaba a contestarle, "algo más que las palmas y tamboras que has visto en los afiches del Consulado".

Eso pasó hace tiempo, Ton; todavía vivía papá cuando volvimos. ¿Sabes que murió papá? Debes saberlo. Lo enterramos aquí porque él siempre dijo que en este pueblo descansaría entre camaradas. Si vieras cómo se puso el viejo, tú que chanceabas con su rápido andar y sus ademanes vigorosos de "muñequito de cuerda", no lo hubieras reconocido; ralo el cabello grisáceo, desencajado el rostro, ronca la voz y la respiración, se fue gastando angustiosamente hasta morir una tarde en la penumbra de su habitación entre el fuerte olor de los medicamentos. Ahí mismo iba a morir mamá un año más tarde apenas; la vieja murió en sus cabales, con los ojos duros y brillantes, con la misma enérgica expresión que tanto nos asustaba Ton.

Por mi parte, con Rosina no me fue tan bien como yo esperaba; nos hicimos de un bonito apartamento en la avenida Bolívar y yo comencé a trabajar con relativo éxito en mi consultorio. Los meses pasaron a un ritmo normal para quienes llegan del extranjero y empiezan a montar el mecanismo de sus relaciones: invitaciones a la playa los domingos, cenas, a bailar los fines de semanas, paseos por las montañas, tertulias con artistas y colegas, invitaciones a las galerías, llamadas telefónicas de amigos, en fin ese relajamiento a que tiene uno que someterse cuando llega graduado del exterior y casado con una extranjera. Rosina asimilaba con naturalidad el ambiente y, salvo pequeñas resistencias, se mostraba feliz e interesada por todo lo que iba formando el ovillo de nuestra vida. Pero pronto las cosas comenzaron a cambiar, entré a dar cátedras a la Universidad y a la vez mi clientela crecía, con lo que mis ocupaciones y responsabilidades fueron cada vez mayores, en tanto había nacido Francesco José, y todo eso unido, dio un giro absoluto a nuestras relaciones.

Rosina empezó a lamentarse de su gordura y entre el "Metrecal" y la balanza del baño dejaba a cada instante un rosario de palabras amargadas e hirientes, la vida era demasiado cara en el país, en Italia los taxis no son así, aquí no hace más que llover y cuando no el polvo se traga a la gente, el niño va a tener el pelo demasiado duro, el servicio es detestable, un matrimonio joven no debe ser un par de aburridos, Europa hace demasiada falta, uno no puede estar pegando botones a cada rato, el maldito frasco de "Sucaril" se rompió esta mañana, y así se fue amargando todo, amigo Ton, hasta que un día no fue posible oponer más sensatez ni más mesura y Rosina voló a Roma en "Alitalia" y yo no sé de mi hijo Francesco más que por dos cartas mensuales y unas cuantas fotos a colores que voy guardando aquí, en mi cartera, para sentir que crece junto a mí. Esa es la historia.

Lo demás no será extraño, Ton. Mañana es Día de Finados y yo he venido a estar algún momento junto a la tumba de mis padres; quise venir desde hoy porque desde hace mucho tiempo me golpeaba en la mente la ilusión de este regreso. Pensé en volver a atravesar las calles del barrio, entrar en los callejones, respirar el olor de los cerezos, de los limoncillos, de la yerba de los solares, ir a aquella ventana por donde se podía ver el río y sus lanchones; encontrarlos a ustedes junto al muro gris de la pulpería de Ulises, tirar de los cabellos al "Búho Pujols", retozar con Fremio, chancear con Toñín y con Pericles, irnos a la glorieta del parque Salvador y buscar en el viento de la tarde el sonido uniforme de los redoblantes de los Boys Scouts. Pero quizás deba admitir que ya es un poco tarde, que no podré volver sobre mis pasos para buscar tal vez una parte más pura de la vida.

Por eso hace un instante he dejado el barrio, Ton, y he venido aquí, a esta mesa y me he puesto a pedir casi sin querer, botellas de cerveza que estoy tomando sin darme cuenta, porque, cuando te vi entrar con esa misma cojera que no me engaña y esa velada ingenuidad en la mirada, y esa cabeza inconfundible de "Ton Melitón cojo y cabezón" mirándome como a un extraño, sólo he tenido tiempo para comprender que tú sí que has permanecido inalterable, Ton; que tu pureza es siempre igual la misma de aquellos días, porque sólo los muchachos como tú pueden verdaderamente permanecer incorruptibles aun por debajo de ese olvido, de esa pobreza, de esa amargura que siempre te hizo mirar las rojas ramas del almendro cuando pensabas ciertas cosas. Por eso yo soy quien ha cambiado, Ton, creo que me iré esta noche y por eso también no sé si decirte ahora quién soy y contarte todo esto, o simplemente dejar que termines de lustrarme los zapatos y marcharme para siempre.

Noviembre 3, 1968, Santo Domingo, R. D.

RENÉ DEL RISCO BERMÚDEZ (1937-1972). San Pedro de Macorís, República Dominicana.
Publicaciones:
El viento frío (1967), Del júbilo a la sangre (1967), En el barrio no hay banderas (1974).

Siga Leyendo...

domingo, 25 de octubre de 2009

Locos de invierno

Por Pablo Neruda

Fragmento de sus memorias, Confieso que he vivido.

Entre los poetas locos que conocí en otros tiempos, hablaré de Alberto Valdivia. El poeta Alberto Valdivia era uno de los hombres más flacos del mundo y era tan amarillento como si hubiera sido hecho sólo de hueso, con una brava melena gris y un par de gafas que cubrían sus ojos miopes, de mirada distante. Lo llamábamos “el cadáver Valdivia”.

Entraba y salía silenciosamente en bares y cenáculos, en cafés y en conciertos, sin hacer ruido y con un misterioso paquetito de periódicos bajo el brazo. “Querido cadáver” le decíamos sus amigos, abrazando su cuerpo incorpóreo con la sensación de abrazar una corriente de aire.

Escribió preciosos versos cargados de sentimiento sutil, de intensa dulzura. Algunos de ellos son estos: “Todo se irá, la tarde, el sol, la vida: /será el triunfo del mal, lo irreparable. /Sólo tú quedarás, inseparable / hermana del ocaso de mi vida”.

Un verdadero poeta era aquel a quien llamábamos “el cadáver Valdivia”, y lo llamábamos así, con cariño. Muchas veces le dijimos: “Cadáver, quédate a comer con nosotros”. Nuestro sobrenombre no le molestó nunca. A veces, en sus delgadísimos labios, había una sonrisa. Sus frases eran escasas, pero cargadas de intención. Se hizo un rito llevarlo todos los años al cementerio. La noche anterior al primero de noviembre se le ofrecía una cena tan suntuosa como lo permitían los escuálidos bolsillos de nuestra juventud estudiantil y literaria. Nuestro “cadáver” ocupaba el sitio de honor. A las 12 en punto se levantaba la mesa y en alegre procesión nos íbamos al cementerio. En el silencio nocturno se pronunciaba algún discurso celebrando al poeta “difunto”. Luego, cada uno de nosotros se despedía de él con solemnidad y partíamos dejándolo completamente solo en la puerta del camposanto. El “cadáver Valdivia” había ya aceptado esta tradición en la que no había ninguna crueldad, puesto que hasta el último momento él compartía la farsa. Antes de irnos se le entregaban algunos pesos para que comiera un sándwich en el nicho.

Dos o tres días después no sorprendía a nadie que el poeta cadáver entrara de nuevo sigilosamente por corrillos y cafés. Su tranquilidad estaba asegurada hasta el próximo primero de noviembre.

En Buenos Aires conocí a un escritor argentino, muy excéntrico, que se llamaba Omar Vignole. No sé si vive aún. Era un hombre grandote, con un grueso bastón en la mano. Una vez, en un restaurante del centro donde me había invitado a comer, ya junto a la mesa se dirigió a mí con un ademán oferente y me dijo con voz estentórea que se escuchó en toda la sala repleta de parroquianos: “¡Sentate, Omar Vignole!” Me senté con cierta incomodidad y le pregunté de inmediato: “Por qué me llamas Omar Vignole, a sabiendas de que tú eres Omar Vignole y yo Pablo Neruda?” “Sí" –me respondió-, "pero en este restaurante hay muchos que sólo me conocen de nombre y, como varios de ellos me quieren dar una paliza, yo prefiero que te la den a ti”.

Este Vignole había sido agrónomo en una provincia argentina y de allá se trajo una vaca con la cual trabó una amistad entrañable. Paseaba por todo Buenos Aires con su vaca, tirándola de una cuerda. Por entonces publicó algunos de sus libros que siempre tenían títulos alusivos: Lo que piensa la vaca, Mi vaca y yo, etc., etc. Cuando se reunió por primera vez en Buenos Aires el congreso del Pen Club mundial, los escritores presididos por Victoria Ocampo temblaban ante la idea de que llegara al congreso Vignole con su vaca. Explicaron a las autoridades el peligro que les amenazaba y la policía acordonó las calles alrededor del Hotel Plaza para impedir que arribara al lujoso recinto donde se celebraba el congreso, mi excéntrico amigo con el rumiante. Todo fue inútil. Cuando la fiesta estaba en su apogeo, y los escritores examinaban las relaciones entre el mundo clásico de los griegos y el sentido moderno de la historia, el gran Vignole irrumpió en el salón de conferencias con su inseparable vaca, la que para complemento comenzó a mugir como si quisiera tomar parte en el debate. La había traído al centro de la ciudad dentro de un enorme furgón cerrado que burló la vigilancia policial.

De este mismo Vignole contaré que una vez desafió a un luchador de catch-as-can. Aceptado el desafío por el profesional, llegó la noche del encuentro en un Luna Park repleto. Mi amigo apareció puntualmente con su vaca, la amarró a una esquina del cuadrilátero, se despojó de su elegantísima bata y se enfrentó a “El Estrangulador de Calcuta”.

Pero aquí no servía de nada la vaca, ni el suntuoso atavío del poeta luchador. “El Estrangulador de Calcuta” se arrojó sobre Vignole y en un dos por tres lo dejó convertido en un nudo indefenso, y le colocó, además, como signo de humillación, un pie sobre su garganta de toro literario, entre la tremenda rechifla de un público feroz que exigía la continuación del combate.

Pocos meses después publicó un nuevo libro: Conversaciones con la vaca. Nunca olvidaré la originalísima dedicatoria impresa en la primera página de la obra. Así decía, si mal no recuerdo: “Dedico este libro filosófico a los cuarenta mil hijos de puta que me silbaban y pedían mi muerte en el Luna Park la noche del 24 de febrero”.
Siga Leyendo...

jueves, 22 de octubre de 2009

Sueño (Paseando La Vega en coche)

Rhina Espaillat

Rhina Espaillat nació en Santo Domingo y creció en La Vega, República Dominicana. Escribe y publica en inglés y español. La poesía de Dña. Rhina ha recibido un sinnúmero de premios. La primera Feria Dominicana del Libro de Nueva York, versión 2006, fue dedicada a Dña. Rhina. Asimismo, el primer día de la recién pasada Feria del Libro de La Vega, fue dedicado a la encantadora señora. El presente poema fue tomado de su libro Agua de dos ríos (bilingüe).

Prendida del sueño
me encontré esta noche
paseando por toda, toda
La Vega en coche.

Se quedó mi cuerpo,
se quedó dormido,
y voló el recuerdo
como ave hacia el nido.

Sin carne, sin hueso,
desnudo en el viento
como la palabra
que viste de aliento.

Me vestí de niña,
niña juguetona
tras el potro alegre
y la rueda chillona,

Sumida en el sueño,
magia de la noche,
paseando, paseando
La Vega en coche.

En la sombra fresca
del naranjo había
rebaño de primos
y una que otra tía,

Risas y refrescos,
trenzas y abanicos,
regaños, caricias:
No molesten, chicos,

Mira que me tumban,
cuidado con eso,
ay, que Dios te guarde,
ven a darme un beso.

Hora del rosario,
velas y plegarias,
colibrí suspenso
sobre trinitarias.

Mecida entre sueños
todita la noche
me perdí paseando
La Vega en coche,

De la fortaleza
-banderas y dianas-
por mi callejuela
patios y persianas,

Isabel Segunda,
pirulí, cayena,
alelí y hortensia,
rosa y yerbabuena.

Por la plaza antigua
-balcones, sombrillas,
bustos de los héroes,
portones, rejillas-

Y entre flamboyanes,
camino del río,
rumor de corriente,
perfume de estío.

Soñando, soñando
ay, qué dulce noche,
paseando todita, todita
La Vega en coche.
Siga Leyendo...

martes, 20 de octubre de 2009

¿Latinos, hispanos, americanos o qué diablos?

Por Isaías Medina Ferreira

En nuestros respectivos países somos simplemente argentinos, mejicanos, dominicanos, cubanos, puertorriqueños, etc. Al llegar a los Estados Unidos, además de seguir siendo argentinos, mejicanos, dominicanos, etc., somos parte de la gran “familia hispana o latina”, sello distintivo que nos plantan como si fuese una chapa pendiente de un collar. Pero cuidado, no sólo somos latinos o hispanos, también somos latinoamericanos o hispanoamericanos, para distinguirnos de los “únicos americanos”, los de los Estados Unidos, o América, como les gusta a los norteamericanos llamarse, como si ellos fuesen los únicos americanos.

Según este razonamiento, nosotros somos de las “Américas” un topónimo que además de incorrecto, pues América es todo el continente que se extiende desde Alaska hasta la Patagonia, es despectivo, pues implícitamente denota que existe “la América verdadera, Estados Unidos, y el resto”, refiriéndose a Suramérica y a América Central.

Pero no sólo hay imprecisión cuando aceptamos y usamos el topónimo “Américas”, sino que hay confusión en cuanto a qué somos, ¿latinos o hispanos? En algunos casos somos ambos, si procedemos de un lugar donde se hable español.

Como hemos dicho, América se extiende desde Alaska hasta la Patagonia y por conveniencia, por la ubicación, acostumbramos a referirnos a tres Américas: América del Norte o Norteamérica, que comprende a Méjico, Estados Unidos (incluyendo a Alaska) y Canadá; América Central o Centroamérica, que va desde Guatemala hasta Panamá (incluyendo a las islas del Caribe), y Suramérica, que va desde Colombia a la Patagonia.

No olvidemos que en Suramérica se habla, además del español, el portugués, como en el Brasil, y el inglés, como en la República de Guayana.

Decir Latinoamérica no es lo mismo que decir Hispanoamérica o Iberoamérica.

Iberoamérica se refiere a las naciones colonizadas por los países de la península Ibérica; o sea, España y Portugal. En ese caso, son iberoamericanos exclusivamente los países de América que hablan español y portugués.

Hispanoamericanos somos quienes venimos de los países colonizados por España y que por supuesto hablamos español. Esto incluye a Méjico, Centroamérica, una parte de las islas del Caribe y gran parte de Suramérica.

Latinoamérica comprende a todos los países colonizados o dominados por naciones latinas, lo cual comprende a España, Portugal y Francia. Latinoamérica incluye a Hispanoamérica; o sea, es un término más amplio. Haití, cuyo idioma oficial es el francés, es parte de Latinoamérica, pero no de Hispanoamérica, ni tampoco pertenece a ésta última designación Brasil, cuyo idioma oficial es el portugués.

Para ser precisos, cuando en Estados Unidos nos incluyen dentro de las “benditas” minorías, usado casi siempre como sinónimo de desposeídos o “descamisados” por los políticos, lo que incluye a los negros norteamericanos, a los nativos (o indios), a las mujeres y a los discapacitados; en fin, cuando se nos designa como ciudadanos de segunda clase, como grupo somos latinos, si la intención es incluir a todos los de las “Américas” y no simplemente a los hispanos.

Aunque no me avergüenzo de que me cuenten entre los latinos e hispanos, lo que al fin y al cabo no es más que un hecho fortuito, me deja un sabor amargo en la boca el que la mayoría de veces se use el término para señalarnos como a borregos. Después de todo, ¿por qué no exigir que se refieran a nosotros como individuos, como seres humanos, antes que nada, sin aceptar y contentarnos con sellos y distinciones peyorativas?
Siga Leyendo...

lunes, 19 de octubre de 2009

Los artistas y la peligrosa creatividad de Petán (I de III)

Por José Tobías Beato | © mediaIsla

José Arismendi Trujillo Molina (a) Petán, uno de los hermanos menores del generalísimo Trujillo, pese a la rusticidad de su alma y de su conducta frecuentemente delincuencial, se convirtió en el mayor mecenas que haya tenido la nación dominicana hasta el día de hoy.

Su emisora de radio, La Voz Dominicana, fue una de las más potentes de la América Latina. Introdujo la televisión, siendo apenas el tercer país latinoamericano, después de Cuba y México, que se daba el lujo de poseer el genial invento. Y las escuelas de canto, locución y baile, junto a las orquestas que tuvo a su servicio, crearon o consolidaron la más formidable ola de artistas dominicanos. La conmemoración anual de la fundación de la planta radio-televisora, la famosa "Semana Aniversario", devino en la meca de los más afamados artistas internacionales.

Por cierto, para la época, el merengue ya había recorrido una larga historia, fomentado por algunos políticos, incluyendo a Trujillo, que desde su campaña primera en 1930 amenizó sus reuniones proselitistas con música de tierra adentro, el "perico ripiao" del campesinado pobre. Unos pocos años después el alegre y pimentoso ritmo fue urbanizado, al hacerlo suyo músicos con preparación clásica, quienes le incorporaron instrumentos como el piano, el saxofón y la trompeta.

En esa labor destacó sobremanera el maestro Luis Alberti (1906 – 1976), nacido en la ciudad de La Vega, quien creó una línea melódica bien definida que matizó con ricas armonías, como puede muy bien notarse en su "Compadre Pedro Juan". Así, el merengue dejó en el conuco y la gallera sus viejos harapos, y ahora ricamente ataviado, pasó a exhibirse con majestuosa dignidad en los salones de la clase alta y media. Para ello contó prontamente con el apoyo oficial del régimen trujillista. Casi por ese mismo tiempo, un poco antes, algo similar habían hecho los argentinos con el tango, sacándolo de mercados y burdeles, para escándalo de muchos intelectuales que abominaban del apasionado ritmo y de la sensualidad de su baile (para los que gustan de estos temas próximamente publicaré el trabajo " Gardel, los intelectuales y el poeta Le Pera").

Por supuesto, el aporte de Alberti, como todo en la vida, se basaba en los trabajos de otros, que le despejaron el camino. Incluyendo a su propio ancestro, el coronel Juan Bautista Alfonseca, que fue de los primeros, sino el primero que llevó las notas del merengue al pentagrama. Esto era necesario para la futura difusión e inmortalización n del género.

Antes de eso, de hecho, muchas de las más originales creaciones se las había llevado el viento, al no tener sus creadores modo de eternizarlas por desconocer la teoría y la escritura musical, caso de muchos de los merengues de "Ñico Lora". Pese a todo, algo quedó, y la genialidad de este compositor espontáneo puede apreciarse, a modo de ejemplo, en la muy divulgada pieza que lleva por título "San Antonio".

(Para este sucinto trabajo he aprovechado, entre otros, algunos datos aportados por el musicólogo y músico Antonio Gómez Sotolongo, quien realizó años atrás un magnífico trabajo divulgador, por encargo de la desaparecida editora "Caña Brava", trabajos que agrupó bajo el nombre de "Los Cien Músicos del Siglo").

En 1946 LVD fundó una Academia de Canto, de la que fueron profesores meritorios el tenor Rafael Sánchez Cestero, José Dolores Cerón, los argentinos Carlos Crespo y Vladi Silva y los italianos Eugenio Pasta y Mario Ferretti, entre otros. En dicha escuela perfeccionó su canto Elenita Santos (n. 1933), nombre artístico de una hermosísima mujer de origen palestino, cuyo nombre verdadero es Gilén Nazir Cabalén. Estudió en la citada academia al recibir una muy merecida beca. A partir de entonces, su voz de un timbre singularmente bello, se conoció ampliamente en media América. Y se hizo la reina del ritmo que llamamos "Salve".

A José Dolores Cerón (1897- 1969) deben los dominicanos notables trabajos, porque él mismo era una figura notable: músico profesional, especializado en la interpretación n del chelo y en la composición musical. También hizo estudios profesionales de medicina. Fue Director de la Banda de Música del Ejército a partir de 1925, a la que incorporó diversos instrumentos que le permitieron abordar el repertorio clásico. Compositor original, fue el creador de la criolla "Cómo me besabas tú" y de poemas sinfónicos como Iguanona, Enriquillo, Las vírgenes de Galindo.

El maestro Cerón fue, asimismo, el que le dio el nombre artístico a Johnny Ventura, cuyo nombre es Juan de Dios Ventura. Mas, ese era casualmente, el nombre de uno de los invasores de junio del 59, piloto desertor de la dictadura, miembro destacado de la denominada "raza inmortal", quien fuera apresado, torturado y posteriormente hecho teniente coronel, fotografiado junto al embajador norteamericano, a fin de que quedara evidenciada la supuesta magnanimidad de Trujillo, estadista cristiano tan consecuente que, era capaz de perdonar hasta a sus enemigos más enconados.

Se trataba de una de esas maniobras teatrales en las que Trujillo se especializaba para disimular sus intenciones finales. Así, un día, el avión que piloteaba Juan de Dios se estrelló debido a una aparente falla mecánica, perdiendo su vida al instante. No, Trujillo no olvidaba ni perdonaba. Lo suyo era el teatro, táctica que enseñó a su hijo espiritual predilecto, el doctor Joaquín Balaguer, quien de la mano de tan experimentado preceptor, se hizo un simulador consagrado.

Por eso, el maestro Cerón, soldado de mil batallas, le sugirió al joven aprendiz de músico un cambio prudente de nombre que le ahorró, sin duda, unos previsibles sinsabores. De modo que Juan de Dios Ventura Soriano devino Johnny Ventura, nombre con el que ha entrado gloriosamente en la historia del arte popular tropical (la referencia proviene del "Fichero Artístico Dominicano" de Jesús Torres Tejeda).

Y así, este rebautizado Johnny Ventura (n. 1940), no solamente fue un artista que transformó el modo como se presentaba la orquesta ante el público, revolucionando la manera de bailar y contonearse debido al uso habilidoso de las piernas, creando nuevos pasos llenos de viril sensualidad y gracia masculina, sino que fue cantante, arreglista y compositor de temas sumamente exitosos.

Johnny, según cuentan, pensaba ser arquitecto, pero el destino lo llevó a participar en uno de los programas de La Voz Dominicana. Tras algunos fracasos, logró un primer lugar que le valió una beca para estudiar locución, música y técnica vocal en la escuela de la citada emisora. Aunque la fama y las contribuciones de Johnny se produjeron luego de la muerte de Trujillo y de la salida obligatoria del país de Petán Trujillo y de todos sus familiares: con el Combo Caribe de Luis Pérez vino "La agarradera" y del propio Johnny, "Cuidado con el cuabero." Ya con su propio combo-show, posteriormente vendrían discos de oro: "La muerte de Martín" y "¡Ah no, yo no sé no!" Pero la formación la tuvo en la citada academia de La Voz Dominicana.

En La Voz Dominicana se consagró la inmensa Casandra Damirón (n.1919 – 1983), coreógrafa, bailarina y cantante tan excelente que superaba con creces a la cubana Celia Cruz, según el polémico criterio del erudito periodista Alvaro Arvelo hijo. Nacida en Barahona, tempranamente había mostrado un talento extraordinario para el canto y el baile. En 1945 fue contratada por Petán para que trabajara con la superorquesta San José, dirigida por el maestro Luis Rivera. En La Voz Dominicana (LVD) formó un grupo con el que estilizó definitivamente el baile y las danzas criollas.

En LVD se formó y destacó el tenor ligero Armando Recio; también tuvo contrato de exclusividad en La Voz del Yuna, Lope Balaguer (n. 1925), a quien justamente se le conoce como el "cantantazo" , que ha popularizado temas como "Arenas del Desierto" de Héctor Cabral y Rafael Colón, "Sígueme" del maestro Solano, entre otras.

Nicolás Casimiro (n. 1911 – 1964), un negro con una voz poderosa, pero que podía ser suave y siempre afinada, no obstante ser un músico empírico, hacía galas de su voz de oro con anterioridad a Petán. Este lo contrató como artista exclusivo de La Voz del Yuna. Posteriormente en LVD hizo grabaciones de discos sencillos de 45 RPM, y luego LP's, o sea, discos de larga duración en pasta, muy exitosos en el período someramente estudiado.

Francis Santana (n. 1929), bolerista y merenguero de voz pegajosa, tenía años cantando cuando fue contratado como artista exclusivo de LVD en 1951, y luego para la "Orquesta Angelita" en 1957. Para las nuevas generaciones anotamos que Angelita es (porque aún vive), la hija menor de Trujillo. De aquella época se recuerdan en la voz de Santana "Massá Massá", una pieza bellísima del folklore haitiano, que por cierto, una noche que fue interpretada ante el generalísimo Trujillo, y éste no estaba de buen humor, se quejó inquiriendo la razón por la que tenía que escuchar música haitiana.

Todos sabían lo que había pasado en el año 1937, cuando Trujillo ordenó una "limpieza étnica" en la que murieron alrededor de veinte mil haitianos. En consecuencia, los músicos, al escuchar el comentario del hombre que había provocado tal matanza, espantados, pasaron a interpretar al instante merengues dominicanos (la anécdota, si mal no recuerdo es de Joseíto Mateo, contada en uno de los programas nocturnos de Freddy Beras Goico). Otra pieza famosa de la era en la voz de Francis Santana, lo fue "Salve San Cristóbal", del maestro Enriquillo Sánchez. Después grabaría piezas que se harían merecedoras de la eternidad, bajo la dirección de un hombre que bajo su modesta apariencia es un músico genial: Rafael Solano; pero esto es harina de otro costal.

Fueron artistas destacados de La Voz Dominicana, Tony Curiel (1931 – 2009) y Angela Vásquez, padres de la conocida vedette "la mulatona". Pero en el caso de Curiel hay que dar unos breves pincelazos más, pues fue destacado cantante de ópera que supo adaptar muy bien su voz al canto popular. El tenor había tenido su oportunidad al participar en un conocido programa de La Voz Dominicana, "Buscando Estrellas". Su destacada actuación le mereció una beca. Estudió bajo la dirección de José D. Cerón, Mario Ferreti y Dora Merteen. En 1959 grabó un LP con doce boleros (Orquesta San José, dirigida por el maestro Ramón Ant. Molina, mejor conocido como "Papa Molina").

Por cierto, el maestro Papa Molina (1925), nacido en la ciudad de Moca, fue un precoz músico que hizo de la trompeta su instrumento. Y en esta condición fue contratado como artista exclusivo por "La Voz del Yuna" para trabajar en la superorquesta San José, de la que llegó a ser su director. Compositor, es el creador, entre otras piezas notables, del bolero "Evocación", grabado por Alberto Beltrán y por la sin par Betty Misiego. También es el creador del poema sinfónico "Tres imágenes folklóricas".

Joseito Mateo (n. 1920) fue un talento multifacético, que por un tiempo fue exclusivo de La Voz Dominicana, tanto que en una ocasión en que debía viajar para grabar con la Sonora Matancera, le fue negado el permiso para viajar a Cuba, cosa nada rara en los tiempos de la dictadura trujillista: en la ocasión se grabó el famoso merengue "El negrito del batey" que había sido compuesto en su honor por el poeta Héctor J. Díaz con música de Medardo Guzmán. La pieza, por esta arbitraria circunstancia, pasó a ser más conocida dentro del repertorio de Alberto Beltrán. Bailarín, cantante de bolero, sonero y merenguero que impuso escuela, aparte de ser fructífero compositor, fue Joseíto Mateo el primer cantante del grupo puertorriqueño o "El Gran Combo", una de las agrupaciones emblemáticas de la música tropical. Su forma de bailar y de cantar hizo que se le llamara "el rey del merengue".

De esa formación salieron composiciones imprescindibles para la música dominicana: "La patrulla", "Madame Chuchú", "Los indios" (interpretado por J. Ventura), nombre por cierto, con el que fueron conocidos los policías, una vez que se presentaban a reprimir a los estudiantes y obreros en sus frecuentes luchas reivindicativas durante los gobiernos de Joaquín Balaguer. Por supuesto, el ritmo se convirtió en un himno, aunque ciertamente no fueran esas las intenciones de Mateo al componerlo, quien era más bien balaguerista (compuso luego un merengue para la campaña del citado político, "Chiquito, pero tupío"), pero ese es otro cantar. [José Tobías Beato, escritor dominicano, autor de La mariposa azul]

mediaIsla, según su propia descripción, más que un grupo o comunidad cerrada, constituye hoy por hoy una modesta sala de lectura donde convergen una serie de personas interesadas en la construcción de un puente de doble vía, a través de la reflexión y el ameno intercambio de información interesante.
Siga Leyendo...