Las declaraciones escritas a destiempo por el pre-candidato del PRD ingeniero Miguel Vargas Maldonado, desobedeciendo los reglamentos impuestos para los aspirantes a candidatos, son de la exclusiva responsabilidad de su autor; nadie en su sano juicio debió estar de acuerdo con esa posición humillante que lanzó el presidente en receso del Partido Revolucionario Dominicano, luego de las votaciones, declarándose además, ganador de la convención perredeista.
Es pensable, posible y casi seguro que los 400.000 votos de los peledeistas le fueron ofrecidos por Leonel a Miguel Vargas durante el famoso pacto que ambos firmaron y, ahora le salió el tiro por la culata.
Ni siquiera un pendejo puede creer el cuento alimaña de Miguel Vargas Maldonado; a eso yo le llamo vagancia mental de un semi-político cualquierista y adinerado. Nunca más podrá Miguel pedirle perdón a su partido por esas declaraciones escritas enseñando su lado ponzoñoso, o él o nadie. ¡Cuidado que los buitres de Miguel están sobrevolando el PRD!
La derrota de Miguel Vargas tiene su propia historia, consecuencia de los dos principales errores cometidos por él; reconociendo a destiempo el ganador de las elecciones cuando participó contra Leonel Fernández y, luego negociando a espaldas del PRD, con el presidente Fernández, para las elecciones del 2012.
Poner en la lista de culpables, de su derrota, al PLD; debió pensarlo. Los perredeistas, de forma pacientes, le cobraron, con creces a Miguel, su falta de tacto político ensenándole además, que pensó como ricachón y no razonó en el dolor del partido.
Hoy los líderes del PRD deben saber que tienen una deuda con sus fundadores y, el pueblo que todavía mantiene la esperanza de que despierte la llama de un mejor mañana, con libertad, igualdad y el progreso que desearon, para el país, ese binomio forjadores de nuestra democracia Juan Bosch y Peña Gómez.
Estamos seguros que la postura de Miguel Vargas, personalmente y sin seguidores; dos o tres adulones, le durará mucho tiempo pero, a él no le importa el partido, los ricos están bien como quiera. Como premio a ese desatino de Miguel Vargas, Hipólito Mejía le regalará al glorioso Partido Revolucionario Dominicano el retorno del ideólogo Hatuey De Camps, que tanta falta le hace y, que con su ojo avizor y experiencia evitaría futuras confrontaciones. Hipólito, al licenciado Hatuey De Camps hay que escucharlo y tenerlo cerca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
galley472@yahoo.com