jueves, 18 de febrero de 2010

Francisco Alberto y Duarte, caramba

TIRO AL BLANCO
Por Roberto Rodríguez
Editor del periódico Siglo 21

Como lo dijo el padre de la nacionalidad dominicana, Juan Pablo Duarte: “Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la patria”. Una Patria convertida en $ímbolo de bolsillos para beneficio de las pandillas que han hecho de los bienes nacionales un botín de guerra que se reparten entre ellos, sin importarles la suerte de la nación.

No podía ignorar la infamia que constituye el supuesto “Mes de la Patria”, no por su significado, sino por el uso despreciable que se les da a los ideales del Patricio, lo mismo que a la memoria de Francisco Alberto Caamaño Deñó. Ambos, los dos más grandes hombres que ha dado nuestra nación en sus respectivas circunstancias, fueron víctimas de las más viles traiciones. Ambos renunciaron en su momento a bienes y comodidades materiales para entregarse, el primero a construir la nacionalidad, y el segundo a rescatarla cuando los traidores nacionales, en componenda con el extranjero, se burlaron de nuestra soberanía.

Cada año, los responsables de todos los males que hoy padece nuestra República Dominicana usan para sus conveniencias la honradez y dignidad de estos dos hombres –y otros que igual hicieron importantes aportes en cada una de las embarazosas situaciones que ha vivido la Patria–, para traficar y demagogiar a las grandes mayorías nacionales que hoy estoicamente envilecen formando un amplio ejército de pendejos que por igual han renunciado a la decencia y al patriotismo por el que murieron Duarte y Caamaño y otros que quedaron en el camino. Si medianamente siguiéramos los postulados de Duarte y Caamaño, el país sería hoy otra cosa. Pero no es así. La prueba está al canto:

Caamaño es como la flor que nació en el fango e hizo suyos los predicados patrióticos de Duarte y ya sabemos la suerte corrida, que terminó el 16 de febrero de 1973, víctima –al igual que Duarte–, de las aves de rapiña que no han hecho más que usar sus obras patrióticas para beneficios personales y grupales.

Hoy sólo nos queda el país de las componendas, donde por encima de nuestros valores se impone el latrocinio, la corrupción, la prebenda, el narcotráfico, el lambonismo, el nepotismo, el tráfico de influencia, los que reptan, los que desfalcan el Estado, los que encubren, los que traicionan. En una palabra, los que han hecho de nuestro país una auténtica mierda.

2 comentarios:

  1. Felicidades Sr:Roberto Rodriguez su autentidad patriotica por decir la verdadera realidadades
    nuestras del pais para mas informaciones wwww.ahuir delinduente ladrones.comp jajajajaj

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  2. Sopla, coño! Asi se habla, con BOLAS. Este material hace tiempo que está escaseando en el país. El periodismo es hoy una compra-venta, la que se ve de lejos.

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galley472@yahoo.com