miércoles, 22 de abril de 2015

GATO POR LIEBRE EN FERIA DE SANTO DOMINGO

Por José Carvajal

Lo que viene de Perú a la Feria del Libro de Santo Domingo 2015 es gato por liebre, o al menos parte de ello. Y por eso el “diálogo cultural” entre ambos países terminará siendo un teatral encuentro bilateral de escribidores y gestores culturales oficialistas ante un público poco exigente.

Por las razones que fueran, el no contar con la presencia de Mario Vargas Llosa en el programa ferial demuestra irresponsabilidad. Y no hablo en el aspecto meramente libresco, sino de la ausencia de sentido común en relación con la historia de la literatura latinoamericana de los últimos 60 años.

Comencemos recordando que Mario Vargas Llosa es el único sobreviviente de ese grandioso fenómeno llamado “Boom”, que sacudió la literatura mundial en los decenios 60 y 70 del siglo pasado, y cuyos protagonistas fueron nada menos que autores latinoamericanos que además de interpretar a través de sus obras las realidades políticas y culturales de los años más difíciles de nuestros pueblos, supieron convertir el oficio del escritor en una profesión como cualquier otra.

Pero además de sobreviviente del “Boom”, tras la desaparición física de los otros tres pilares del cuarteto (Julio Cortázar, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez), Vargas Llosa es el único Premio Nobel de Literatura latinoamericano vivo, después del fallecimiento de García Márquez.

También es el único autor del boom latinoamericano vinculado directamente a República Dominicana, desde 1975 cuando se trasladó un tiempo a Santo Domingo para filmar la película “Pantaleón y las visitadoras”, basada en una de las obras clave de su repertorio literario. Ese romance del escritor peruano con nuestro país es de igual modo el origen de “La fiesta del chivo”, la novela sobre la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo más vendida a nivel mundial.

En su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura 2010, Vargas Llosa mencionó República Dominicana entre esos países en los que le ha tocado vivir y se ha sentido como en su casa.

Así lo dijo en Estocolmo: “Nunca me he sentido un extranjero en Europa, ni en verdad, en ninguna parte. En todos los lugares donde he vivido, en París, en Londres, en Barcelona, en Madrid, en Berlín, en Washington, Nueva York, Brasil o la República Dominicana, me sentí en mi casa”.
Esas son algunas de las razones que debieron tomarse en cuenta para no dejar fuera a Vargas Llosa. Y si se le invitó y él declinó, debe decirse públicamente; o de lo contrario se puede interpretar que la intolerancia reinó sobre la libertad de expresión en dicho encuentro libresco, ya que el ilustre escritor peruano nacionalizado español tiene una posición en torno al tema haitiano que no satisface a los nacionalistas dominicanos.

Por otro lado, un autor que sí fue invitado pero me dijo que declinó fue Santiago Roncagliolo: “Sí me invitaron. Pero no voy a ferias del libro de países donde censuran libros”. Son palabras mayores sobre un país que precisamente en la Feria de este año enarbola su patriótica lucha por la democracia al conmemorarse el 50 aniversario de la Guerra de Abril de 1965.

Roncagliolo, ganador del Premio Alfaguara 2006, tomó una determinación que no deja de ser preocupante: “No creo que vaya a ese país nunca. Hasta me da miedo”.

Y no es para menos. El celebrado autor peruano sufrió la censura en carne propia cuando, al parecer, el sello Alfaguara cedió a presiones locales y decidió no publicar en República Dominicana el libro “Memorias de una dama”, en el que Roncagliolo revela supuestos secretos de una familia adinerada del país.

Hay más observaciones que podrían ayudar a entender el porqué el programa ferial ha resultado un tanto deplorable. No quito valor a los escritores invitados, y mucho menos a Iván Thays y Alonso Cueto, pero la lista revela un trabajo fácil y oficialista de ambas partes. Perú cuenta con una cantidad de poetas, escritores y críticos de renombre internacional que debieron sumarse. Cito de memoria: los críticos y catedráticos José Miguel Oviedo y Julio Ortega; el poeta y académico Miguel Angel Zapata; los novelistas Alfredo Bryce Echenique, Jorge Eduardo Benavides, Jaime Bayly, Daniel Alarcón, Isaac Goldemberg.

Puede entenderse la ausencia del casi nonagenario Carlos Germán Belli por asunto de la edad; nació en 1927 y es probablemente el poeta peruano más importante vivo, galardonado con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2006 y el Premio Casa de las Américas de Poesía José Lezama Lima 2009.

De Goldemberg puedo decir que es una figura emblemática de la literatura de los latinos en Nueva York y uno de los principales promotores de escritores dominicanos en aquella ciudad donde el fenómeno de la migración une a todas las nacionalidades.

En fin, todo parece indicar que la Feria del Libro de Santo Domingo se ha ido por la orilla, para ser una vez más el hazmerreír del mundo profesional del libro, como siempre. El espectáculo es completamente gratis, desde el 23 de abril hasta el 4 de mayo.

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