DOS AÑOS DEL GOBIERNO HIJO DE LA IMPUNIDAD

Raúl Pérez Peña (Bacho)
lasmanaclas@gmail.com

La impunidad premia el delito, induce a su repetición y le hace propaganda: estimula al delincuente y contagia su ejemplo. Eduardo Galeano

En cuenta regresiva, crece la expectativa acerca de la síntesis que debe hacer el presidente Danilo Medina sobre lo que ha sido su gestión de gobierno durante su primera mitad, al 16 de agosto.

Esperan la intervención pública el chiripero, el “patriota” que pasa factura, el exportador, el asalariado formal, el expreso político que vive de eso, el sin ajuste, el trabajólico, etc.

La siguiente es una demostración de que el actual gobierno confirma lo dicho a miles de kilómetros por Eduardo Galeano.

1) La impunidad premia el delito. Existe más de una docena de ministros y funcionarios del actual gobierno que llegaron nombrados por Leonel. Otros jureles corruptos están todos sueltos y disfrutando sus respectivas fortunas. Un premio no sacado en la lotería, ni una loto, con quinielas, ni palé.

2) La impunidad induce a la repetición. Prominentes figuras de la OTAN morada tiraron el primer anzuelo sobre Bahía de las Águilas. El escándalo fue tal que el gobierno debió recular, pese a mantener en sus altas funciones a los presuntos implicados.

3) La impunidad le hace propaganda al delito. Galeano pone el dedo en la llaga, sin vivir aquí, porque los impunes estrujan sus riquezas al pueblo, publicitando que trabajar es para los bobos de la yuca.

4) La impunidad estimula al delincuente. Por más que pretendan retorcer la verdad, lo cierto es que el mejor vivero de la delincuencia es el ejemplo que dan los funcionarios parasitarios y corruptos.

5) Con su ejemplo, la impunidad contagia al hijo, al vecino, al subordinado, y a cuantos vean que el corrupto lava riqueza y la exhibe con desparpajo.

Las palabras de Eduardo Galeano caen como anillo a este gobierno hijo de la vil impunidad llevado al Palacio por la grúa de un déficit fiscal, considerado fraudulento, bajo el silencio oficial, en la culminación de un proceso electoral matizado por el uso ilimitado de recursos públicos en favor de Danilo Medina, fondos cortesía de Leonel Fernández: cacique de la impunidad.