En algún momento coincidimos en la sala de redacción de CBS-Telenoticias, el malogrado proyecto de servicio en español del poderoso canal estadounidense CBS. Era y creo que sigue siendo una mujer de armas tomar, uno de esos seres de carácter fuerte y comportamiento arisco, siempre a la defensiva. Y aunque de vez en cuando nos tocó sentarnos uno del lado del otro, para ella yo era una sombra sin importancia, y para mí ella era una presencia difícil, molesta, con la que prefería ni siquiera intercambiar un saludo.
Sin embargo, cuando vi el libro de María Elvira Salazar en una librería de Miami me lancé al abismo de una lectura fácil y en la que podía correr el riesgo de perder el tiempo con un texto que tal vez no valía la pena. Y a pesar de que el efecto que me produjo fue todo lo contrario, no puedo confesar que “Si Dios contigo, ¿quién contra ti?” me haya sorprendido en lo absoluto, pues la carga (y la descarga) emocional del libro corresponde perfectamente a la presentadora de televisión que conocí a finales de los noventa en aquella sala de redacción de CBS-Telenoticias.
Estoy casi seguro que la superficialidad de algunos lectores les hará ver el libro como un ajuste de cuentas en el que la otrora famosa presentadora de televisión peruana Laura Bozzo queda muy mal parada. A ello contribuye el carácter fuerte de María Elvira, que en esta ocasión en vez berrinchar como solía hacerlo en CBS-Telenoticias, decidió escribirlo todo, no sabemos si para la historia o para saldar una deuda con su propio ego.
Otra manera de ver el libro es sin duda el hecho de que se haya escrito un capítulo importante de la historia reciente de América Latina, dado que uno de los personajes principales de este “relato del corazón”, aunque no necesariamente del alma, sea el antiguo jefe del servicio de inteligencia peruana Vladimiro Montesinos, que purga condena en su país.
En ese tenor, “Si Dios contigo, ¿quién contra ti?” ofrece detalles inéditos, por tratarse de revelaciones personales de la autora, sobre la manera de actuar y el poder de manipulación psicológica de Montesinos, uno de los hombres más temidos de la historia del Perú; un personaje que salió a la luz durante el gobierno de Alberto Fujimori, que también purga condena por corrupción.
Pero el libro tiene también otro matiz interesante, y es el que más me interesa: el de ser la historia de una entrevista que aunque no se concretó como lo anhelaba la ex presentadora del noticiero de Telemundo, tampoco puede decirse que se malogró en el intento, pues los resultados hablan por sí solos.
Creo que el detallado testimonio de María Elvira sobre su empeño de entrevistar a Montesinos cuando ya está en manos de las autoridades, todos los pasos que da para salirse con la suya y así llevarse una primicia internacional, coloca al libro en otra categoría: el de un texto imprescindible para periodistas o aspirantes a periodistas. Es una lección de perseverancia, responsabilidad, empeño, dedicación y pasión por el oficio de informar, cueste lo que cueste.
Quizá lo menos interesante del libro sea el énfasis que pone María Elvira a su enconada disputa con Laura Bozzo; un dime y diretes que dejó saldos lamentables en el aspecto laboral en Telemundo y que sólo forma parte de una época que marcó para siempre a los protagonistas de esa mala película.
En cuanto a las referencias cristianas que dan fe de la innegable transformación espiritual de la autora, las dejo a los poderes divinos; después de todo María Elvira está todavía en el más acá, y dudo mucho que se salve de dar cuentas en el Más Allá.
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