viernes, 30 de enero de 2015

VIRGILIO LÓPEZ AZUÁN NO HIZO LA TAREA

Por José Carvajal

Aquí se incluyen las dos primeras partes de tres de este escrito.

VIRGILIO LÓPEZ AZUÁN NO HIZO LA TAREA - I

Los premios literarios condicionan la lectura. No es lo mismo enfrentarse a un texto autenticado por un galardón, que a otro huérfano de la bendición de un congreso de jurados contratado para estudiar el discurso y emitir un veredicto, como en los tribunales que administran la Justicia en las sociedades civilizadas.

Un veredicto es, o debe ser, el resultado de deliberaciones sesudas que derivan a su vez del análisis y la reflexión. En el juicio literario de un concurso, la sentencia a favor de un “premio único” es la condena de los demás aspirantes al galardón. De modo que el premiado será siempre el mejor, el texto sin manchas, el que convence a dos de un panel de tres jueces. O en su defecto a todos, que es lo que se llama “por unanimidad”.

Aparte de lo metálico, si se ofrece en las bases del concurso, el beneficio del premio es que el lector se acerque a la obra confiado en el filtro especializado que por lógica representan los miembros del jurado, quienes venden ese servicio basado en sus experiencias, conocimientos, y a veces prestigio, para dar al final una certificación que motive primero el aplauso y la aceptación de la “sociedad intelectual”, y luego el orgullo de la entidad que patrocina el premio.

La sorpresa sin embargo no deja de ser mayúscula cuando se descubre que el jurado ha obrado en “vía contraria” de lo que se espera de él. Y cuando el texto premiado está plagado de “manchas indelebles”, por decirlo de alguna manera, las preguntas son lógicas: ¿habrá hecho el jurado su trabajo? ¿Leyó el texto que premió? ¿A quién se pretende engañar con un veredicto que no se corresponde?

Es el caso del Premio Funglode de Poesía Pedro Mir 2013 otorgado al libro “Sumer (Poética de los números)” del dominicano Virgilio López Azuán. Quizá debo anotar que López Azuán no es un poeta cualquiera, ya que se desempeña como rector de la Universidad Tecnológica del Sur (UTESUR) de la provincia de Azua, en República Dominicana.

Amparada en el veredicto, la contraportada de la obra de López Azuán indica que el libro “recoge en él los orígenes y herencias de la humanidad”. Y luego destaca que “un reconocido jurado integrado por los escritores León Félix Batista, Basilio Belliard y Fernando Cabrera decidió por unanimidad conceder el galardón a esta obra teniendo en cuenta el ejercicio de imaginación, su diversidad y coherencia, su aliento cosmogónico, el despliegue de saberes y sentires, así como los riesgos formales que asume”.

Si el veredicto no fuera tan pretencioso, tal vez el jurado se hubiera salido con la suya. Pero la ambigüedad y la falta de especificidad hacen sospechar que los “peritos literarios” solo leyeron el título y el subtítulo de la obra, pues “Sumer” no es ni se asoma a lo que anuncia el título, ni tampoco honra el enunciado del subtítulo “Poética de los números”.
La pretensión apunta desde el principio a la exploración de “la poética de los números”, pero al final es lo que menos hace el poeta. Tal vez la falla principal está en llamar “poética” lo que en este caso solo sería poesía. Pues “poética” sustantivo es muy distinto a “poética” adjetivo. Además, en el subtítulo aparece como un sustantivo seguido de la preposición “de”. Tampoco es lo mismo “Poética de los números” que “Poética [para] los números” (ni “antología poética” que “antología de poética”). De tener que escoger una de esas frases para el libro de López Azuán, creo que la de menor riesgo sería “Poética para los números”.

Los estudiosos definen la poética como una aproximación científica del discurso literario. En otros casos es el estudio de la especificidad de algo. Sellaré el tema del subtítulo subrayando que la palabra se remonta a la “Poética de Aristóteles”, y que se desvirtúa vergonzosamente en el subtítulo del libro premiado de López Azuán.

En cuanto al título “Sumer”, la trampa está en atribuir una profundidad textual que no se trabajó en estos poemas; en hacer creer que el libro se ocupa de la exploración “poética” de los números y sus significados a partir de los sumerios, es decir, del origen de la civilización en la antigua Mesopotamia, en el sur de aquella remota región que hoy incluye Irak y Kuwait.

No hay tal exploración milenaria en el libro premiado de López Azuán. Pero este tema lo dejo para la segunda entrega de este trabajo, que publicaré próximamente.

VIRGILIO LÓPEZ AZUÁN NO HIZO LA TAREA - II

Virgilio López Azuán y la portada del libro.

Creo que en la entrega anterior dije que no hay tal exploración milenaria en la obra premiada del dominicano Virgilio López Azuán. Las páginas de este libro se ahogan en la pretensión de un conocimiento histórico que no logran exhibir y en lugares comunes propios del poeta que escribe sin reflexionar; y aunque entendemos a Octavio Paz cuando dijo que “un poema no tiene más sentido que sus imágenes”, debemos tomar en cuenta que no toda imagen es metáfora.

La metáfora es el corazón de la poesía, vive en ese misterioso organismo que es el lenguaje y su significado, pues “una palabra aislada” —escribió el mismo Paz— “es incapaz de construir una unidad significativa. La palabra suelta no es, propiamente, lenguaje; tampoco lo es una sucesión de vocablos dispuestos al azar”.

De eso último está lleno “Sumer (Poética de los números)”; de “vocablos dispuestos al azar”. Y tal vez en la frase “al azar” está el alejamiento del tema que anuncia el título de la obra, y lo que hace sospechar que el jurado le otorgó el Premio Funglode de Poesía Pedro Mir 2013 sin leer estas páginas, que están muy lejos de ser una “poética de los números”.

Los números son como seres vivos; construyen y destruyen vidas, nos llevan las cuentas desde que nacemos y nos someten al régimen inevitable de contar con ellos en lo cotidiano. Nadie puede vivir sin números, porque sin esos raros elementos no hay futuro ni tendríamos pasado. Por los números sabemos si somos ricos o pobres, la edad que tenemos y la que tienen nuestros contemporáneos; el calendario no existiría sin los números, en fin.

La poesía, como expresión de vida, de pasado y presente, tampoco ha estado exenta de los números, los nuestros, esos a los que López Azuán quiso escribirle la historia cosmogónica en cien poemas (del 1 al 100) y cuyo intento quedó en el título de la obra y sucumbió en el subtítulo. He ahí el primer desconcierto, y el mayúsculo error del jurado cuando decide otorgar el premio a un libro en el que según el veredicto "se manifiestan los orígenes y las herencias de la raza humana”.

Cualquier marco histórico del origen de los números, ya sea en prosa o poesía, no puede pasar por alto la mención de Euclides, Claudio Ptolomeo, Arquímides, ni de otros clásicos que sentaron las bases para el entendimiento y la invención numérica de las cosas. De hecho, el matemático y filósofo Pitágoras declaró muy tempranamente que “el principio de todas las cosas son los números”.

De modo que los números y la poesía han recorrido juntos el camino del universo, y un ejemplo de ello es la métrica. Pero después de avanzar hacia el verso libre la poesía se hizo adulta en la madurez del poema y exploró el misterio de los números y sus significados a partir de la reflexión y contemplación propias del poeta, quien no deja de ser un filósofo empírico. Una de las más célebres conexiones entre números y poesía es el poema que la Premio Nobel polaca Wislawa Szymborska dedica al número Pi, el cual establece la relación entre el diámetro y la longitud de una circunferencia.

Pero también hay ejemplos menos complicados. Rafael Alberti, Pedro Salinas, Pablo Neruda y otros grandes de la literatura universal coquetearon con los números en su poesía, sin ninguna otra pretensión que la de explorar esos signos aparentemente inofensivos que nos controlan la vida.

En el caso del libro de López Azuán, en vez de las civilizaciones sumeria, babilónica, romana, griega, árabe, egipcia, maya, china o hindú, cunas de los sistemas de numeración, lo que aparecen son vagas y aisladas referencias a la biblia, a cábalas, a cartas del tarot, y burdas menciones de Elvis Presley, del poeta peruano César Vallejo, del sonido 440 que recuerda al grupo homónimo del cantante dominicano Juan Luis Guerra, y Evita (intuyo que se refiere a Evita Perón).

Por lo anterior y otros subrayados, se puede afirmar que el mayor desatino de “Sumer (Poética de los números)” es el del título no compatible con el resto del libro, y peor aun el hecho de que el jurado del Premio Funglode haya basado el veredicto en ese título y no en el contenido de la obra, lo cual no deja de ser un engaño por partida doble.

En una próxima y última entrega hablaré del poemario de López Azuán sin los ribetes del premio Funglode.
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sábado, 17 de enero de 2015

POR SUS HECHOS LOS CONOCERÉIS

Por Raúl Pérez Peña (Bacho)
lasmanaclas@gmail.com


Lo sucedido moralmente en el PLD es una expresión del proceso que ha registrado la partidocracia dominicana, integrada por siglas cuya asociación dista mucho de ser de bienhechores.

“Por sus hechos los conoceréis”.

El patrón del PRSC se conocía como referente de corrupción, criticado primero por el perredeísmo, que siguió igual comportamiento de inmoralidades, con manchas imborrables.

En el partido morado se incubaron expectativas por la prédica sistemática de Juan Bosch, cuyo distanciamiento del PRD radicó precisamente en medulares asuntos éticos.

No es llover sobre mojado insistir en que, moralmente, acompañar a Juan Bosch en la ruta hacia al poder, suponía asumir el siguiente mensaje: “La gente que aspira a gobernar y ganar sueldos altos que se le paga con dinero del pueblo no puede llegar a puestos importantes.

Los que hacen eso son unos irresponsables, pero además, unos vividores que engordan con la sangre de las mujeres y los hombres y los niños de este país, y merecen el repudio más enérgico de todos los dominicanos”.

Juan Bosch nunca se percató que estaba criando cuervos, con uñas largas y pico punzante. Por eso cayó en la ingenuidad de decir: “Los dominicanos saben muy bien que si tomamos el poder no habrá un peledeísta que se haga rico con los fondos públicos, no habrá un peledeísta que abuse de su autoridad, en perjuicio de un dominicano”.

Lo menos que comentarán desde hace más de una década los multimillonarios morados es que Juan Bosch estaba loco “de cepo” y merecedor de un zipper en la boca cuando advirtió que no habría un morado que se hiciera rico “con los fondos públicos”. Existen otras palabras de Bosch que desenmascaran al PLD: “No habrá un peledeísta que le oculte al país un hecho incorrecto, sucio o inmoral”. Como Bosch murió, sus alumnos dirán que “el muerto con tierra tiene”.

Eso entraña luz verde para la corrupción y “rumba abierta para baile en el PLD del siglo 21”, sin distingo de tendencia, ni gobierno.

La verdad es que la angurria en la búsqueda de cuantiosas millonadas sigue sin freno en el PLD, con o sin la decoración de Juan Bosch.
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jueves, 15 de enero de 2015

ESCRITOR CREA FONDO DEL LIBRO DOMINICANO EN ESTADOS UNIDOS

Vía Escritor José Carvajal

NUEVA YORK.- El escritor R. A. Ramírez-Báez anunció el lanzamiento del Fondo del Libro Dominicano, una entidad que se encargará de representar, promover, evaluar y ofrecer las obras de autores dominicanos a potenciales compradores y lectores hispanos en Estados Unidos.

El Fondo funcionará desde Nueva York con la asesoría de la oficina del abogado Enrique A. Ochoa y alianzas estratégicas para llegar a otros estados con gran presencia dominicana, como Massachusetts, Rhode Island, Nueva Jersey, Pensilvania, Illinois, Georgia y la Florida.

“Lo que se busca es canalizar la difusión del libro que se produce en nuestro país, mediante la oferta a los sistemas públicos de educación, bibliotecas, universidades y centros comunitarios donde haya presencia dominicana”, declaró en un comunicado Ramírez-Báez, que desde hace más de diez años es consultor y proveedor de material de lectura para escuelas públicas de Nueva York.

“El Fondo está abierto a todas las corrientes del pensamiento dominicano y cuenta desde ya con alianzas estratégicas en Miami, pero la idea es ampliar esos tentáculos a otras ciudades de Estados Unidos antes que termine el primer trimestre de 2015”, agregó el presidente y director ejecutivo del Fondo.

Parte del reto de la nueva entidad será evaluar adecuadamente las obras de autores dominicanos para asegurar la efectividad de su promoción en el mercado estadounidense y disminuir el rechazo de las mismas al momento de ser ofertadas a instituciones que podrían beneficiarse con la adquisición de esos libros.

“El Fondo del Libro Dominicano contará con catálogos en papel y electrónico, un sitio en Internet, y más adelante con su propio sello editorial. También usará las plataformas de las redes sociales como vía de promoción de nuestra literatura, tanto en inglés como en español”, concluyó Ramírez-Báez, que además es autor de varias obras de narrativa.

Interesados pueden comunicarse directamente con Ramírez-Báez: ramirezbaez59@gmail.com
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domingo, 11 de enero de 2015

POSICIÓN DE IMPUNIDAD CERO

¡Asistir con 4 personas, como homenaje a los 4 Palmeros caídos el l2 de enero,1972, Virgilio, Amaury, Ulises y La Chuta, es un deber ciudadano!

Enero 12 del 2015
Lugar: Frente a la Suprema Corte; carril derecho subiendo
Hora: 10:00am


En la lucha por lograr que la administración de los recursos públicos esté dirigida a la satisfacción de las necesidades comunes, sin la distorsión de prácticas reñidas con la ley y los principios éticos, el año 2014 recién concluido no ha sido un año perdido.

Si bien los casos más señalados por la prensa o el rumor público como ejemplos de corrupción en el manejo de los fondos públicos todavía no han sido juzgados y sancionados por un tribunal competente, la presión social y de la opinión pública, la iniciativa de organizaciones ciudadanas, la expresión de rechazo a la corrupción por parte de representantes de los más diversos sectores sociales y económicos, determinaron que el Ministerio Público abriera los procesos judiciales correspondientes, aportando evidencias y pruebas de prácticas dolosas.

No obstante, quienes estamos convencidos de que la impunidad y la corrupción deben ser erradicadas como prácticas en la sociedad dominicana, hemos visto con alarma que la composición de las Altas Cortes, formada por personas cuya filiación partidaria y cercanía al liderazgo del Partido de la Liberación Dominicana, constituye un obstáculo al saneamiento de nuestra administración pública. Esta filiación genera una situación de desconfianza que ha sido reforzada por decisiones adoptadas por ese Poder Judicial en relación con varios de los casos iniciados contra aquellos funcionarios a quienes el rumor público sindica como corruptos y que exhiben una riqueza imposible de explicar sin recurrir al delito y al crimen.

Frente a este panorama de inseguridad judicial, de vulneración del derecho de la sociedad a la tutela judicial efectiva de los preceptos legales destinados a garantizar el manejo idóneo de los recursos fiscales, ha crecido la actitud de exigir a los tribunales y al ministerio público poner fin a la a la impunidad.

Podemos afirmar que 2014 ha sido el año de la incorporación de cada vez más personas a una lucha activa contra la impunidad. Los colectivos y personas actuando de manera expresa, movilizándose, pronunciándose y apoyando las acciones contra la impunidad y la corrupción se han multiplicado. La sociedad dominicana empieza a comprender que existe una relación íntima entre la impunidad y las carencias en salud, educación, vivienda, energía, seguridad ciudadana y otros servicios a los que todas y todos tenemos derechos. Los factores que atentan contra el derecho de la sociedad a una justicia que represente el interés de la sociedad y no el de adhesiones políticas y personales requieren que entre todas estas entidades y personas se estructuren poderosas redes que den sustentación a un amplio y profundo movimiento social que ponga un punto final, un basta ya al clima de apropiación perversa de los recursos del Estado.

En consecuencia, desde esta fecha y este lugar simbólico anunciamos al país que las organizaciones y personas que hemos venido enfrentando la impunidad pasaremos a una nueva etapa en la que incrementaremos la presión sobre quienes tienen la responsabilidad de enfrentar estos males, y coordinaremos esfuerzos a fin de extender el rechazo social a la impunidad y la corrupción. Que los corruptos no tengan paz, que no tengan nido!!!

Trabajaremos para lograr un amplio y profundo acuerdo político y social contra la impunidad, en el que los actores del sector político, del sector económico, del sector laboral y del sector social, nos comprometamos alrededor de unos principios y un protocolo que garantice la idoneidad y la decencia en la administración de los bienes públicos.

Al iniciar este año 2015 los hombres y las mujeres aquí representados asumimos este compromiso seguros de estar trabajando a favor de los mejores intereses del pueblo dominicano.

¡No a la corrupción!

¡No a la impunidad!

¡Que viva la República Dominicana!

Santo Domingo, D.N., 12 de enero 2015
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