domingo, 23 de diciembre de 2012

ENTREVISTA A JUAN PABLO DUARTE

Por Alfonso Torres Ulloa

El poeta Alfonso Torres Ulloa viajó al pasado para entrevistar al Padre de la Patria en relación a temas del presente y que fueron abordados por él en su tiempo, cual visionario y firme hombre de la patria; y hoy nos aconseja resistir el nuevo intento de vender el país. Y nos señala que siempre existirán “los malos dominicanos” o “los orcopolitas”.

1.- ATU.- Juan Pablo, usted en julio de 1844 estuvo librando una batalla contra Santana, Báez, Bobadilla y otros pendejos que no creyeron en la viabilidad de la nación dominicana y pretendieron buscar un protectorado, cediendo la Bahía de Samaná, ¿qué pensaba en ese momento?

JPD.- “Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están muy acordes en estas ideas: destruir la Nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilar a la nación entera”. “La Nación dominicana es libre e independiente y no es ni puede ser jamás integrante de ninguna otra Potencia, ni el patrimonio de familia ni persona alguna propia ni mucho menos extraña”.

2.- Juan Pablo, hoy 168 años después que usted se empeñó en una patria libre, los nuevos amos del país, o mejor, el nuevo amo del país, decide ceder la Isla Saona para que los Yanquis construyan una Base Militar, ¿qué opinión le merece?

JPD.- Trabajemos, trabajemos sin descansar, no hay que perder la fe en Dios, en la justicia de nuestra causa y en nuestros propios brazos, pues nos condenamos por cobardes a vivir sin patria, que es lo mismo que vivir sin honor”. “Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán siempre víctimas de sus maquinaciones”.

“…en el año de 44 me pronuncié contra el protectorado francés decidido por esos facciosos y cesión a esta Potencia de la Península de Samaná”. “…no es de esperarse que yo deje de protestar (y conmigo todo buen dominicano) cual protesto y protestaré siempre, no digo tan solo contra la anexión de mi Patria a los Estados Unidos, sino a cualquiera otra potencia de la tierra, y al mismo tiempo contra cualquier tratado que tienda a menoscabar en lo más mínimo nuestra independencia nacional y cercenar nuestro territorio o cualquiera de los derechos del pueblo dominicano”.

3.- Juan Pablo, usted comprende la importancia estratégica de la Isla de Santo Domingo, y por tanto la de la Isla Saona, que es nuestra, el interés que siempre han tenido los imperios, las potencias, por dominar nuestro territorio, en su momento y para estos tiempos, ¿cómo vislumbró el tema?

JPD.-…Visto el sesgo que por una parte toma la política franco-española y por otra la anglo-americana y la importancia que en sí posee nuestra isla para el desarrollo de los planes ulteriores de todas Cuatro Potencias, no deberemos extrañar que un día se vean en ella fuerzas de cada una de ellas peleando por lo que no es suyo.

ATU.- Y en ese caso, ¿cómo usted prevé la situación, pues por allá tenemos unos nacionalistas que se acomodan, que son servirles; y cuál sería su decisión en un escenario como el de la Isla Saona?

JPD.- “Entonces podrá haber necios que por imprevisión o cobardía, ambición o perversidad correrán a ocultar su ignominia a la sombra de esta o aquella extraña bandera y como llegado el caso no habrá un solo dominicano que pueda decir yo soy neutral sino que tendrá cada uno que pronunciarse contra o por la patria, es bien que yo os diga desde ahora, (más que sea repitiéndome) que por desesperada que sea la causa de mi patria siempre será la causa del honor y que siempre estaré dispuesto a honrar su enseña con mi sangre”.

4.- Hay muchos teóricos hoy en Santo Domingo, como Bobadilla en su tiempo, que acomodan la situación y juegan a conceptualizaciones, pero dan de lado los asuntos de la soberanía, otros jurisconsultos se asumen nacionalistas, pero en verdad es solo un juego de palabras, ¿cómo vio usted las cosas en su momento y que su visión nos sirva hoy en el combate necesario por la soberanía nacional?

JPD.- Aún hay más: Báez dizque dice en Curazao (a mi no me lo ha dicho, pues no lo he visto), que en el Cibao se trata de una nueva anexión a los Estados Unidos, y que esto los hace estar tan orgullosos: otros suponen un partido haitiano y aún hay quien hable de uno afrancesado; de aquí proviene acaso que los periódicos extranjeros, que en realidad no están muy al cabo de nuestras cosas, afirmen (sin ser cierto) que en Santo Domingo hay cuatro o más partidos y que el pueblo se halla como si dijéramos en batalla: esto es falso de toda falsedad..”.

ATU.- Juan Pablo, disculpe que le interrumpa, ¿pero parece que en Santo Domingo tenemos dos pueblos, uno que quiere anexarse a los Estados Unidos y otro que lo sigue a usted y pretende seguir siendo libre y soberano?

JPD.- “En Santo Domingo no hay más que un pueblo que desea ser y se ha proclamado independiente de toda potencia extranjera, y una fracción miserable que siempre se ha pronunciado contra de esta ley, contra este querer del pueblo dominicano, logrando siempre por medio de sus intrigas y sórdidos manejos adueñarse de la situación y hacer aparecer al pueblo dominicano de un modo distinto de como es en realidad; esa fracción o mejor diremos esa facción ha sido, es y será siempre todo menos dominicana; así se la ve en nuestra historia, representante de todo partido antinacional y enemigo nato de todas nuestras revoluciones: y si no, véase ministeriales en tiempo de Boyer, y luego rivieristas, y aún no había sido el 27 de febrero cuando se le vio proteccionista franceses, y más tarde anexionistas americanos y después españoles y hoy mismo ya pretenden ponerse al abrigo de la vindicta pública con otra nueva anexión, mintiendo así a todas las naciones la fe política que no tienen, ¡y esto en nombre de la Patria!

ATU.- Perdón que interrumpa, Juan Pablo, ¿pero los que dirigen la nación hoy se presentan como amantes de la soberanía?

JPD.- “Ellos que no tienen ni merecen otra patria sino el fango de su miserable abyección. Ahora bien, si me pronuncié dominicano independiente, desde el 1ro. de julio de 1838 cuando los nombres de Patria, Libertad, Honor Nacional se hallaban proscriptos como palabras infames, y por ello merecí (en el año del 43) ser perseguido a muerte por esa facción entonces haitiana y por Riviere que la protegía y a quien engañaron; si después en el año de 44 me pronuncié contra el protectorado francés decidido por esos facciosos y cesión a esta Potencia de la Península de Samaná, mereciendo por ello todos los males que sobre mi han llovido; si después de veinte años de ausencia he vuelto espontáneamente a mi patria a protestar con las armas en la mano contra la anexión a España llevada a cabo a despecho del voto nacional por la superchería de ese bando traidor y parricida…”.

ATU.- Duarte, perdone que le interrumpa de nuevo, en el caso de la Saona y los Estados Unidos, ¿qué piensa?

JPD.- “No es de esperarse que yo deje de protestar (y conmigo todo buen dominicano) cual protesto y protestaré siempre, no digo tan solo contra la anexión de mi Patria a los Estados Unidos, sino a cualquiera otra potencia de la tierra, y al mismo tiempo contra cualquier tratado que tienda a menoscabar en lo más mínimo nuestra independencia nacional y cercenar nuestro territorio o cualquiera de los derechos del pueblo dominicano.

ATU.- Juan Pablo la juventud nuestra está en pie de lucha, ¿qué usted le aconseja; algún mensaje para ella?

JPD.- “Lo poco o mucho que hemos podido hacer o hiciéramos aún en obsequio de una patria que nos es tan cara, y tan digna de mejor suerte, no dejará de tener imitadores y este consuelo nos acompañará a la tumba”. “Seguid, jóvenes amigos, dulce esperanza de la patria mía, seguid con tesón y ardor en la hermosa carrera que habéis emprendido y alcanzad la gloria de dar cima a la grandiosa obra de nuestra regeneración política, de nuestra independencia nacional, única garantía de las libertades patrias”.

ATU.- Juan Pablo, muchas gracias por recibirnos en su Mansión de Dolores y por sus sabios consejos, quisiéramos no tener que volver a molestar su descanso, pero si fuera necesario, ¡volveremos! Y nos dice, a modo de recuerdo:

JPD.- “Nada hacemos con estar excitando al pueblo y conformarnos con esa disposición, sin hacerla servir para un fin positivo, práctico y trascendental”. “Por desesperada que sea la causa de mi Patria siempre será la causa del honor y siempre estaré dispuesto a honrar su enseña con mi sangre”.

ATU.- Juan Pablo, finalmente, y excúseme de nuevo, pero hay un tema necesario y de último minuto, el del Hoyo Fiscal y la presencia en las plazas de la juventud dominicana reclamando justicia contra los responsables del mismo; además exigiendo que cese la impunidad, ¿qué opinión tiene usted?

JPD.- “La política no es una especulación, es una ciencia, la más pura y la más digna, después de la filosofía de ocupar las inteligencias nobles”. “El gobierno debe mostrarse justo y enérgico, o no tendremos patria”. “El crimen no prescribe ni queda jamás impune”. Y acota, en un tono irónico Duarte, señalando: “No somos más que unos ambiciosos que independizamos nuestro pueblo por ambición y no tuvimos talento para hacer nuestra la riqueza ajena; mientras que ellos (los orcopolitas), son los hombres honrados y virtuosos pues han tenido la habilidad de hacerlo todo, hasta llamar al extranjero”. Y lo interrumpimos para señalarle lo difícil del momento que vive la nación, y nos reitera: “Por desesperada que sea la causa de mi patria, siempre será la causa del honor y siempre estaré dispuesto a honrar su enseña con mi sangre”.

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