viernes, 17 de febrero de 2012

CUANDO LOS PAJAROS LE TIRAN A LA ESCOPETA

Por Melvin Mañón

Un periodista a quien no conozco ni de nombre suscribió una denuncia, ya conocida en todas partes, según la cual, la señora Margarita Cedeño de Fernández candidata vicepresidencial del PLD opera, es titular o, de cualquier manera, co-signataria de una cuenta en un banco de Dinamarca en la cual hay depositados $43.892.678 millones de euros.

Evidentemente, carezco de los medios de corroborar la denuncia ni tampoco de negarla. Pero, no es a la veracidad de la noticia a lo que deseo referirme sino a las palabras con las que la señora Margarita Cedeño de Fernández ha reaccionado para defenderse de la acusación.

Tras anunciar que estaba apoderando a sus abogados para proceder judicialmente contra el denunciante, lo cual no debe sorprender a nadie porque además es su derecho, la señora Cedeño de Fernández hace un llamado a sus hijos para que prosigan con la causa del sometimiento hasta sus últimas consecuencias en caso de que a ella le pase algo.

Doña Margarita, rebájele algo a la nota y denos un poco de crédito porque “a verdad sabida y buena fe guardada” como decía don Quijote, la única persona aquí que no ha estado ni está en peligro es usted y nosotros tampoco somos tan imbéciles que vayamos a creérselo.

Si alguien aquí está en peligro es Marcos Martínez y todos los que tengan una relación directa con él porque contra ellos puede haber agresiones de sicarios, acoso del impuesto sobre la renta, revanchas políticas, estrangulamiento bancario si deben dinero y así por el estilo de manera que, doña Margarita, pongamos las cosas en su lugar.

Yo no creo que vayan a investigar nada. Yo no creo que vayan a investigarla a usted como debería hacerse. Yo no creo que la despojen de la candidatura en caso de que se demuestre su vinculación culpable con ese y muchísimos otros hechos delictivos con los cuales se la vincula en privado. Yo no creo que haya tribunal que la juzgue ni juez que la condene porque usted está amparada y blindada judicialmente al menos mientras las autoridades presentes nos ofendan a todos con y desde las posiciones que detentan. Nada de eso, en verdad espero, pero por respeto a mí mismo y porque no me gusta que abusen de mi inteligencia y me tomen por estúpido sin mi consentimiento no me haga creer que los pájaros han salido a cazar escopetas cuando todos sabemos cómo son las cosas.

Tampoco me importa si sus palabras fueron ensayadas, si sonaron falsas, si tomadas de un culebrón español de mal gusto o si expresaban su sentido y su noción de la actuación pública. Todo eso me parece irrelevante, solamente que por favor, deje a sus hijos tranquilos y no pretenda que ninguno de nosotros crea que usted está en peligro. Por ahora, con eso me basta.
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lunes, 13 de febrero de 2012

¿CÓMO HEMOS LLEGADO HASTA ESTO?

Igual que en 1961, el grupo gobernante se resiste a dejar el poder

Por HAMLET HERMANN

Conversaba con un joven cuando, súbitamente, preguntó: “¿Como hemos llegado hasta esto? ¿Cómo es posible que el país haya caído tan bajo? Medité la respuesta ante la sorpresiva pregunta y respondí: “Hemos llegado hasta aquí a estrujones. Desde finales del siglo 19 hasta hoy hemos sido estrujados por gobernantes corruptos y criminales que nunca han sido castigados”.

El joven, incrédulo, quizá pensó que soy de los que lanza toda la culpa a los demás. Y entonces dije: “Muchos de los problemas que sufrimos ahora empezaron en 1904, cuando la Marina de Estados Unidos bombardeó Villa Duarte y desembarcó tropas en busca de supuestos atacantes de algunos de sus soldados. Fue la primera de tres intervenciones militares de Estados Unidos contra República Dominicana en el siglo 20”.

“Entonces, obligaron al gobierno dominicano a firmar la convención dominico-americana que subordinaba la economía de este pequeño país a la gran potencia. En 1916, Estados Unidos ocupó militarmente el territorio dominicano provocando la desaparición del Estado nacional. Luego de seis años de ocupación, la politiquería estadounidense obligó a disimular su intervencionismo imponiendo a Juan Bautista Vicini Burgos como Presidente títere en el país ocupado. Unas elecciones se celebraron en 1924 y ganó Horacio Vásquez. Pero el aparato represivo quedó en manos del heredero de los invasores: Rafael Trujillo Molina.

Treinta años gobernó inconmovible Trujillo bajo la corrupción y los crímenes. Entonces, un ejército de barbudos cubanos derrocó a Fulgencio Batista. Las primeras demostraciones de independencia que empezaron a surgir en Cuba sirvieron de ejemplo para los pueblos sometidos del continente. Y entonces el imperio decidió eliminar todo vestigio de independencia y de libre pensamiento que pudiera surgir en el continente. El enemigo a eliminar sería Fidel Castro. La CIA invadió Cuba por playa Girón en 1961 y fracasó. Insistían en eliminar la Revolución cubana pero no podían justificar esa agresión mientras protegían a Trujillo. Un desesperado presidente Kennedy aprobó entonces la eliminación de Trujillo.

Al momento de la ejecución del tirano dominicano en 1961, Kennedy intentó la nicaraguanización de la crisis dominicana. En Nicaragua habían sustituido al ajusticiado dictador Somoza por sus hijos para que la dictadura siguiera igual. Eso quería Kennedy para nuestro país. Asumía a Balaguer como demócrata y a Ramfis Trujillo como progresista. Pero el pueblo dominicano impidió ese macabro plan y, prácticamente, obligó a celebrar elecciones. Entonces, Juan Bosch ganó. Desde el primer momento, trató tímidamente de hacer un gobierno de libertades plenas. Pero Estados Unidos, imponiendo el rigor de la guerra fría, no estaba dispuesto a soportar ni siquiera una Constitución democrática. Con el consentimiento de Washington, empresarios, Iglesia Católica y militares protagonizaron un golpe de Estado para colocar a lo más servil del pueblo dominicano a la cabeza de un triunvirato de gobierno.

Pero poco les duró la fiesta porque, el 24 de abril de 1965, el pueblo desarmado dijo basta y derrotó humillantemente a los militares golpistas. Entonces, los yanquis desembarcaron por tercera vez para reconstruir las derrotadas fuerzas armadas que habían formado y abastecido para imponer gobiernos autoritarios. Igual que en 1922, forzarían un gobierno provisional con García-Godoy e impusieron, fraudulentamente, a Balaguer como heredero, así como Trujillo lo había sido en 1924.

Reiniciaron entonces el trujillismo por 12 años hasta que, en 1978, Estados Unidos consideró que el violento modelo de Balaguer perjudicaba, coyunturalmente, sus intereses. Desgraciadamente, los conflictos internos del Partido Revolucionario Dominicano provocaron que el déspota trujillista gobernara otros 10 años, directamente, y cuatro más por interpósita persona con el Partido de la Liberación Dominicana.

Reincidente en torpes menesteres, de 2000 a 2004 el PRD gobernó, con tantos problemas internos, que parecía comer donde defecaba. Revivió así, otra vez, al balaguerismo en la persona de Leonel Fernández. Y llegamos al siglo 21 a estrujones tratado este pueblo abusado, mientras prevalece la impunidad para los criminales y corruptos.

Hoy, el grupo corporativo gobernante que se hace llamar partido político, se resiste a dejar el poder tal como lo intentaron Trujillo y Balaguer. Olvidando que cuando una hicotea vieja muerde y no quiere soltar, el dominicano siempre encuentra la oportunidad para meterle un tizón encendido por donde más le duele. Y siempre ha tenido que soltar.
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lunes, 6 de febrero de 2012

ENTRE USTED Y YO

CERO ESPACIO PARA EL JUEGO DEMOCRÁTICO
Por Rafael Calderón*

El doctor Leonel Fernández saldrá de la presidencia dejando a la República Dominicana sin espacio para el juego democrático y, consciente de ello, declaró este 2012 como el año del “Fortalecimiento del Estado Social y Democrático de Derecho”, para que el final de su mandato se corresponda con lo que desde su inicio lo caracteriza: decir una cosa y hacer lo contrario.

Por ejemplo, al 2011 lo nombró el año de la “Transparencia” y en total oscuridad quedaron todos los casos de corrupción administrativa, aunque se implantaron récords de envergadura en casos denunciados, tales como el “robo” de una avioneta en el aeropuerto Joaquín Balaguer, y luego el ocultamiento de todos los implicados en el caso del decomiso en un jet privado de una familia, que es parte importante del gobierno, de 1077 kilos de cocaína que iban a ser transportados desde La Romana a Europa.

El gobierno logró ocultar de los medios esos dos hechos con mayor celeridad que el traslado del avión “robado” de Santo Domingo a Venezuela.

Por otra parte, el tranque del juego democrático hecho por el presidente Fernández se observa en la Constitución que se hizo a su medida, a pesar de lo cual gobierna violándola, y en su dominio absoluto de los poderes legislativo y judicial.

Con la compra, a un muy alto precio para el país, que hizo del congreso en las elecciones de 2010, más el nombramiento reciente de su abogado personal Mariano Germán en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) el mandatario terminó de construir una jaula desde la cual, esa es su pretensión, espera que gobierne su sucesor sin espacio para moverse.

Todo está dispuesto ya para que el próximo presidente no tenga la mínima probabilidad de que un proyecto de ley de su autoría sea sancionado por el congreso sin que Fernández, desde la oposición, dé su aprobación. Y menos tendrá la posibilidad de acciones judiciales que resulten exitosas contra la corrupción practicada por el propio Fernández y sus ministros.

Con su tramoya armada, el doctor Fernández decidió nombrar el 2012 como el año del “Fortalecimiento del Estado Social y Democrático de Derecho”.

Toda una burla, porque el doctor Mariano Germán -hermano de la cuestionada Alejandrina Germán- y los demás jueces allegados suyos que el doctor Fernández nombró en la SCJ constituyen la garantía de impunidad para la peor corrupción practicada por un gobierno en la historia de la República Dominicana.

Tal ha sido la corrupción que ya el rumor público cifra en miles de millones de pesos la fortuna personal de cada uno de los funcionarios de la administración que inició el 16 de agosto de 2004.

Como están planteadas las cosas hoy, el próximo presidente -que todo indica que lo será el ingeniero Hipólito Mejía- tendrá que emplearse a fondo para poder ejercer el gobierno, para lo cual tendrá que romper el encierro antidemocrático.

Bueno, me dijo un simpatizante del Partido de la Liberación Dominicana que no asegurara el triunfo de Hipólito, porque lo único que tiene en contra el PLD para mantenerse en el gobierno es al pueblo dominicano, pues todo lo demás lo han puesto a sus órdenes, empezando por la Junta Central Electoral, los tribunales, la prensa comprada, los jorocones mayores del clero, la mafia del país, etc.

Por hoy, me voy. Que Dios le llene de bendiciones, y se apiade de la República Dominicana.
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*Es un periodista dominicano residente en Nueva York.-
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miércoles, 1 de febrero de 2012

CURCUTEANDO

Duarte no morirá, a pesar de los deseos de los Leoneles, Pared Pérez y Vinchos
José F. Ramírez
josefr77@gmail.com


Al conmemorarse el 199 aniversario del NACIMIENTO de Juan Pablo Duarte y Diez, Padre de la Patria dominicana, y después del fiasco senatorial, saludando su fallecimiento, uno no puede menos que preguntarse si no habrá sido este monumental insulto a la nacionalidad una manifestación PÚBLICA del deseo PRIVADO de los que nos gobiernan de que Duarte esté, definitivamente, muerto y enterrado.

Y no hablamos aquí del Duarte físico, víctima de las traiciones y persecuciones de sus contemporáneos, no; hablamos del Duarte-moral, el Duarte-dignidad, el Duarte-sacrificio, el Duarte-militar, el Duarte-democracia, el Duarte que aún espera la única recompensa a que aspira, de vernos libres, felices, independientes y tranquilos, el Duarte siempre dispuesto a honrar nuestra bandera con su sangre, el Duarte confiado en que su ejemplo "no dejará de tener imitadores".

Es el mismo Duarte que aguarda aún a que escarmentemos a los traidores, el Duarte, en fin, que vive en los que nos negamos a callar, en los que nos negamos a vendernos, a loar a los predestinados de turno o a permanecer impasibles mientras vemos como "una facción miserable" desgaja el patrimonio y suelo Patrio, subastándolo al mejor postor, mientras descaradamente se arrodilla ante las potencias extranjeras y los poderes económicos mundiales.

Ese es el Duarte que Pared Pérez cree, erróneamente, muerto.

Y matarlo ha intentado, desde los albores de nuestra declaración de Independencia, los poderes opresores y obscurantistas que han hilvanado, por 200 anos, acciones e intenciones de asesinar y borrar, en vano, sus ideas.

Y uno de los poderes que más temprano se levantó en contra de Juan Pablo Duarte y los Trinitarios fue la Iglesia Católica.

Ahora que se habla de la última Carta Pastoral católica, propicia es la ocasión para, en este mes de la Patria, dar a conocer una de las primeras firmada por esa lumbrera de la filantropía y la benevolencia conocida como Arzobispo Tomas Portes e Infante, quien, dicho sea de paso, fue el primero que, al recibir a Duarte al regreso del exilio el 15 de Marzo de 1844, le llamo, públicamente "Padre de la Patria".

El historiador Juan Maríñez, en su libro Origen y desarrollo de la nación dominicana, nos revela la Carta Pastoral del 28 de julio de 1844, en la cual la Iglesia Católica respalda y apoya al traidor Pedro Santana y su gobierno, quien declaró "traidores a la Patria" a Duarte, a Sánchez, a Mella y a otros, por oponerse a los planes anexionistas con Francia. Veamos:

Esta Carta Pastoral fue la que legitimó desde el punto de vista teocrático a la dictadura criminal encabezada por Pedro Santana. Los fusilamientos de Mará Trinidad Sánchez, de los Puello, del general Mora, etc. están aquí legitimados. Los expulsados y los fusilados fueron excomulgados por el mismo obispo inquisidor.

El original de la Carta se localiza en el Archivo General de la Arquidiócesis de Santo Domingo, estante B cajón 62, legajo 28. Esta fuente fue consultada por Maríñez en la copia localizada en el Archivo General de la Nación, Colección del Centenario de la República Dominicana, la cual fuera dirigida por Emilio Rodríguez Demorizi. Volumen II páginas 47 a 55. Maríñez transcribe el contenido de la Carta Pastoral firmada por el Arzobispo Portes:

“Solo Dios puede consolar nuestras penas, solo ese grandísimo Dios, ese Dios de dioses de toda consolación, es el único que sabe hablar al corazón: por consiguiente él os dice por órgano de mi débil voz pero embajador de su hijo preciosísimo, que os mantengáis en tranquilidad, que no abuséis de su misericordia y advertid que él es muy celoso de su honor y de su gloria y ya vosotros estáis comprometidos, y por supuesto se dará por ofendido si no obedecéis los mandatos y órdenes tanto del General de División y Jefe Supremo Santana como los de la Junta Central Gubernativa para lo cual os conminamos con excomunión mayor, a cualquier clase de persona que se mezclase en transformar las disposiciones de nuestro sabio Gobierno y del bien social.

"Dada en la ciudad de Santo Domingo, en el arrabal de la misericordia a los días 24 del mes de julio de 1844, firmado, Doctor Tomás de Portes (rúbrica)”.
Vistas estas traidoras acciones tempranas de la jerarquía eclesiástica, justo es enarbolar la bandera que reclama el rechazo del malhadado CONCORDATO y el establecimiento de un Estado LAICO en nuestro país.

Esto así, porque si vemos como la Iglesia Católica logra imponer, con presiones tras bastidores, sus dogmas religiosos en la Constitución de 2010, negando Derechos Humanos básicos, y los intentos del Cardenal López R. por abrogarse el derecho de convertir a la Iglesia en árbitro de lo que se publica o transmite en el país -mientras se usa la Catedral como tarima política de la PD, y Agripino enriquece las arcas de la institución clerical recogiendo los beneficios económicos del tráfico de una influencia basada en el protagonismo adquirido a través de la explotación de la ignorancia y las creencias mágico-religiosas- no podemos menos que concluir en que las mismas fuerzas anti patrióticas que persiguieron al Duarte físico, aún se ponen de acuerdo y trabajan, afanosamente para impedir que lleguen a materializarse los ideales de paz, bienestar, democracia, independencia y dignidad por los cuales él luchó y que lo hicieron alcanzar la inmortalidad.

Duarte no morirá, a pesar de los deseos de los Leoneles, Pared Pérez, Vinchos y lacras de toda laya, cuyas almas habitan en el páramo del despotismo, incapaces de comprender que -aunque traten de meter de contrabando los nombres de Bosch, Balaguer y Trujillo- mientras quede ¡un solo! dominicano a quien le duela su país, nadie podrá usurpar el puesto del prócer generador de nuestro ser como nación, el héroe de grandes batallas de la guerra y el espíritu.

Es el verdadero Padre de la Democracia que aún debemos instaurar y faro que alumbró y alumbrará las acciones pasadas, presentes y futuras de todos los que comprendemos que el nombre del verdadero Padre de nuestra Patria es: Juan Pablo Duarte y Diez.

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